CANELO ALVAREZ

Canelo Álvarez venía invicto en 10 combates antes de que comience el 2019. Durante el período de cinco años tras su única derrota profesional (por fallo mayoritario ante Floyd Mayweather Jr. en septiembre del 2013) el estelar peleador mexicano ganó y recuperó el título de peso mediano de The Ring, logró conquistar un título en las 154 libras y tres en las 160, y superó a dos futuros miembros del Salón de la Fama: Miguel Cotto y Gennadiy Golovkin.

Sin embargo, Álvarez nunca fue considerado como candidato principal para el premio de Boxeador del Año durante ese período debido a decisiones muy discutidas (ante Erislandy Lara y Golovkin), por su reticencia a enfrentar a GGG en 2016, sus idas y venidas entre mediano junior y mediano (insistiendo en pelear en el «peso Canelo» de 155 libras, tal como lo llamaban sus detractores), y la controversia sobre el escándalo del clenbuterol en 2018.

Dada su estatura en el deporte (y los privilegios que eso conlleva) Álvarez siempre contará con una legión de detractores que se dedican a despreciar cada uno de sus logros, pero ha logrado más que suficiente en 2019 para trascender la desaprobación general entre fanáticos y especialistas en años anteriores. Durante un año en el que hubieron varios combates de unificación de título ganados por boxeadores sobresalientes (Naoya Inoue, Errol Spence Jr., Artur Beterbiev, Josh Taylor y José Ramírez), Álvarez (53-1-2, 36 KOs), quien unificó los títulos de peso mediano con una clara victoria por puntos sobre Daniel Jacobs en mayo pasado, los superó a todos al anexar el cinturón de peso semipesado con una histórica victoria por nocaut en 11 asaltos ante Sergey Kovalev en noviembre.

Defender el título de The Ring en las 160 libras ante el retador No. 2 de The Ring, y noquear al semipesado clasificado en el No. 2 de ese peso en ese mismo ranking para transformarse en el primer campeón mediano reinante en adjudicarse un título semipesado fue más que suficiente para convencer a la mesa editorial y el Panel de Ratings que Álvarez sería el Boxeador del Año 2019.

A pesar de sus muchos y considerables logros, y de ser uno de los atletas profesionales más adinerados del mundo, ganar este premio evidentemente emocionó al normalmente estoico monarca de tres divisiones.

«Me siento de muchas maneras – honrado, bendecido, satisfecho – por mí y por mi equipo», le dijo Álvarez a The Ring con la asistencia de Raúl Torres como traductor. «Estas son las cosas que me motivan para desafiarme más a mí mismo».

Una parte del mundo del boxeo esperaba que los desafíos de Álvarez en 2019 incluyeran un tercer pleito ante su archirrival Golovkin, pero el nativo de Guadalajara de 29 años de edad vio a mejores oponentes en Jacobs y Kovalev, y se mostró orgulloso de cómo rindió su boxeo ante esos veteranos.

«Ambos representaron grandes desafíos para mí», dijo. «El estilo de Danny Jacobs, el hecho de que sea tan grande y a la vez tan ágil y veloz, eso me dificultó mucho las cosas. Pensé que (Jacobs) iba a ser una pelea mucho más dura, pero subir de peso para enfrentar a Kovalev fue un desafío incluso mayor.

«Acumular el peso suficiente como para pelear en las 175 libras, donde probablemente estaba demasiado pesado como para estar en mi mejor punto, y pelear ante el semipesado más experimentado fue algo difícil. Fue un problema para mí, especialmente ante un gran campeón como Kovalev, con su jab y su potencia».

Sin embargo, no fue ni el jab ni la potencia del ruso lo que le dio problemas a Álvarez durante 10 asaltos el pasado 2 de noviembre. Fue el movimiento lateral de su rival. Jacobs también adoptó un enfoque de tocar y salir (con un énfasis en «salir») ante Álvarez, quien dijo que no se sorprendió de que sus dos combates de 2019 no tuviesen suficientes intercambios en la corta distancia.

Canelo didn’t just beat Kovalev; the win was a candidate for Knockout of the Year. (Photo by Steve Marcus/Getty Images)

«Cuando los boxeadores me ven fuera del ring, ellos ven a un tipo distinto, ven a alguien a quien pueden derrotar, alguien a quien pueden atropellar dentro del ring. Pero cuando estamos en el ring todo cambia. Ellos ven que yo realmente puedo pelear bien y que estoy listo para devolverles la agresión con la misma fuerza.

«Vimos esto con dos campeones muy grandes y hábiles – Jacobs y Kovalev – y lo vimos en la revancha ante Golovkin, uno de los boxeadores más temidos de la década.

«Sin importar si me planto en mi terreno o hago caminar a mis oponentes, ellos no quieren meterse en el mano a mano conmigo. Ellos ven que yo me sé mover y contragolpear, y que puedo pegar mucho más duro de lo que ellos piensan. Les quita la confianza a la hora de salir a pelear agresivamente. Es una combinación de cosas – comportamiento general en el ring, manos rápidas, contragolpes, golpes al cuerpo – todo eso se junta, y les cambia totalmente la mentalidad de cómo quieren pelear».

«Cuando los boxeadores me ven fuera del ring, ellos ven a un tipo distinto, ven a alguien a quien pueden derrotar, alguien a quien pueden atropellar dentro del ring. Pero cuando estamos en el ring todo cambia».

Esa combinación de atributos, así como su impresionante trabajo desde que ganara su primer título mundial en 2011, está también cambiando la mentalidad de los medios de boxeo en los Estados Unidos, que alguna vez lo vieron más como hipérbole que como talento emergente.

La Asociación de Periodistas de Boxeo de Estados Unidos ha incluido a Álvarez entre los candidatos a su prestigioso Premio ‘Joe Louis’ al Boxeador de la Década, junto a Mayweather, Manny Pacquiao, Wladimir Klitschko y Andre Ward. Es como estar ya entre miembros del Salón de la Fama.

La victoria ante Kovalev agregó el nombre de Álvarez a un grupo selecto de boxeadores. El último campeón mediano reinante en desafiar a un monarca de peso semipesado fue Sugar Ray Robinson en 1952. El más grande de todos los boxeadores sucumbió ante Joey Maxim (y ante un calor de 104 grados), quedándose en su banquillo después del 13er asalto. Álvarez se transformó también en apenas el cuarto ex campeón de peso mediano junior en lograr un título en las 175 libras, detrás de Thomas Hearns, Sugar Ray Leonard y Mike McCallum.

«Tengo el honor de haber logrado cosas que no muchos otros boxeadores han logrado, y en algunos casos cosas que nadie ha hecho antes», dijo Álvarez. «Significa mucho para mí que mi nombre sea incluido junto a los suyos, los de esos grandes boxeadores. Es un honor. Realmente no puedo expresarlo con palabras».

Álvarez notó que su entrenador, Eddy Reynoso, es un historiador del boxeo que está obsesionado con ayudarlo a generar un legado duradero.

«Muchas de las grandes cosas llegarán el año próximo. Estoy planeando solamente grandes cosas», dijo Canelo.

Por ahora, Álvarez está satisfecho con el premio de Boxeador del Año en el mismo año en el que Reynoso recibió el honor de Entrenador del Año.

«Estoy muy feliz por Eddy. Ha trabajado muy duro durante muchos años. Estoy orgulloso de él», dijo. «Siento que lo merecimos por un par de años, pero todo pasa por una razón y a su debido tiempo. Simplemente estoy feliz de ver que nos hemos ganado el respeto de los medios y de los fanáticos, y que seamos vistos como dignos de estos honores».

OTROS NOMINADOS:

Naoya Inoue – El estelar boxeador japonés se adjudicó el título de peso gallo de The Ring con una implacable victoria antes del límite en el segundo asalto ante el invicto monarca Emmanuel Rodríguez en la semifinal de la World Boxing Super Series, y luego ganó el torneo en las 118 libras de manera explosiva, superando por puntos a Nonito Donaire en lo que fue la Pelea del Año.

Josh Taylor – Este zurdo escocés derrotó al invicto monarca Ivan Baranchyk en la semifinal de las 140 libras de la WBSS, ganando luego el torneo junto al título de peso welter junior de The Ring en un inolvidable choque con el respetado boxeador estadounidense Regis Prograis, a quien derrotó por fallo mayoritario.

Errol Spence Jr. – El mejor clasificado del peso welter por The Ring superó el desafío del estelar peso ligero Mikey García (39-0 con 30 KO en ese momento) por amplio margen, y luego unificó dos porciones del título de las 147 libras en una terrible y dramática batalla a 12 asaltos ante el duro veterano Shawn Porter, imponiéndose por fallo dividido.

Manny Pacquiao – El ídolo filipino probó ser un welter del mejor nivel (y una atracción de pay-per-view) incluso a sus 40 años, al anotar triunfos por puntos ante Adrien Broner y Keith Thurman. El fallo dividido obtenido ante Thurman en una de las peleas más entretenidas del 2019 transformaron al senador en el quinto boxeador de mayor edad en ser campeón mundial.