Thursday, March 28, 2024  |

By Thomas Gerbasi | 

ELLA TIENE BRILLO

LA CARRERA DE CANIELLE PERKINS EN EL BÁSQUET TERMINÓ ABRUPTAMENTE, PERO SU SALTO AL BOXEO PODRÍA SER EL COMIENZO DE ALGO REALMENTE GRANDE. 

Danielle Perkins siempre amó al boxeo. Por eso fue desafortunado que ella fuese tan buena jugando al básquet. 

«El básquet llegó primero», dijo. «Yo pagué mi matrícula universitaria con él, y me llevó a recorrer el mundo, por eso hasta la misma idea de hacer boxeo tuvo que quedar de lado. Pero una vez que tuve mi oportunidad, la aproveché». 

Como ex jugadora de básquet para la Universidad St. Johns en Nueva York, Perkins terminó jugando profesionalmente en todas partes, desde Puerto Rico y Alemania hasta la República Checa y España. Pero de regreso en Brooklyn para las navidades del 2008, la vida de Perkins cambiaría para siempre cuando fue golpeada por un taxi cerca del lugar en el que hoy se erige el Barclays Center. 



«(La conductora) estaba yendo a 50 km por hora, frenó de golpe y yo volé sobre el capó y mi cabeza se sacudió contra el cemento”, recordó Perkins. «Me trajeron al (Hospital) Kings County y pensaron que me habían disparado en la cabeza, porque tenía la nuca abierta”: 

¿Diagnóstico? Fractura de cráneo, hombro dislocado, y una lesión en la espalda que incluyó daños en los nervios. Los médicos dijeron que ella no volvería a caminar, y menos a jugar al básquet. Perkins terminaría caminando nuevamente tras ocho meses de terapia, pero un viaje planeado a Turquía para jugar profesionalmente allá un mes después de su accidente obviamente se canceló. 

«Me deprimí y estaba totalmente deshecha después de eso”, dijo. Pasó por momentos oscuros hasta que decidió que el accidente no iba a definir el resto de su vida. No a sus 26 años. 

«Simplemente me alejé de todo eso”, dijo Perkins. «Fue como decir ‘tengo que salir adelante sola. Esto no puede ser mi final’. Y no lo fue». 

Ahí fue cuando surgió la oportunidad de hacer boxeo. De hecho, no surgió sino hasta 2014, cuando se presentó en el Gleason’s Gym para meterse de lleno en una nueva pasión que pronto la tendría en el ring compitiendo por el título de los Guantes Dorados de Nueva York.

«Una vez que comencé a boxear, mi mamá estaba muy nerviosa por mi primera pelea», dijo Perkins. «Ella me preguntó ‘¿vas a ponerte el casco?’ Y luego ella vino a mi pelea y yo noqueé a mi rival en 40 segundos. Mi mamá pensó ‘¡esto del boxeo es genial’». 

La segunda pelea amateur de Perkins está en YouTube, y en ella ya se la be actuando con naturalidad en el ring. Esa pelea fue ante la boxeadora amateur de peso pesado Krystal Dixon, y nuevamente Perkins emergió victoriosa. 

«Hubo mucha publicidad alrededor de esa pelea, porque en aquel momento Krystal era la peso pesado número uno y estaba en el equipo estadounidense», dijo Perkins, quien mide 1.80 m y pesa 95 kilos. «Pero yo siempre pienso en eso como una pelea callejera, y si miro al otro lado del ring y no creo que me puedas ganar en una pelea callejera, entonces no estoy preocupado. Eso me quita todos los nervios, y simplemente fluyo. Vamos a pelear”. 

Cinco años más tarde, Perkins aparentemente está aquí para quedarse. A pesar de las lesiones que sufrió en su accidente en 2008, ella superó la prueba con creces. 

«Estoy 100 por ciento saludable”, dijo. «No tengo daños nerviosos, no hay nada malo con mi cráneo, mi hombro está bien, y lo mismo con mi espalda”. 

Sus actuaciones en el ring prueban sus palabras, porque ha acumulado una lista de logros que incluyen el ya mencionado título de los Guantes Dorados de Nueva York, un triunfo en el Abierto Regional Nacional en su ciudad adoptiva de Houston, un título nacional en 2016 y una medalla de bronce en los Campeonatos Mundiales del 2018.

Pero Perkins no había terminado todavía, y en octubre ella derrotó a la china Yang Xiaoli para quedarse con una medalla dorada en los Campeonatos Mundiales Femeninos de Élite de AIBA. Usualmente, eso implicaría un boleto directo a las Olimpíadas del 2020, pero al no haber una división por encima del peso semipesado en los Juegos de Tokio, ya no le quedan montañas para subir en el amateurismo. 

«Creo que todos tienen un sueño olímpico, y como atleta, si uno puede competir en ese nivel no hay nada mejor que eso”, dijo ella. «Incluso llegar al podio para escuchar el himno nacional (en los Campeonatos Mundiales) y recibir el premio, fue como que ‘bueno, me encantaría hacer esto en las Olimpíadas’. Fue un poco decepcionante». 

Pero la boxeadora de 37 años no se amilana. Se metió en el boxeo para quedarse, y ya tiene su 2020 planeado de antemano. 

«Voy a hacerme profesional. Quiero todos los cinturones, y quiero toda la gloria”, dijo Perkins. «Vayan poniéndolas en fila, puedo pelear con ellas cada semana si quieren. Cuando me haga profesional quiero todos esos cinturones, porque quiero que todas tengan que pelear conmigo para lograrlos. Quiero ser la reina de la división de peso pesado, y si quieren quedarse con el trono van a tener que enfrentarme a mí. Por eso quisiera tener un título, quizás dos, antes de que termine el año. Títulos mundiales, nada de cosas menores. Eso es lo que estaré buscando en el 2020». 

Una expresión digna de una verdadera neoyorquina. Y hablando de eso… ¿acaso ella se mete en algún partido de básquet ocasionalmente para darle alguna lección a algún chico?

«Claro que sí”, dijo ella. «Si alguien me desafía, les digo ‘mira, que éste era mi trabajo de antes’. Así que si me buscan me meto en la cancha y le enseño a estos mocosos un par de cosas ahí también».