JAMEL HERRING

El regreso de Jamel Herring comenzó menos de 30 minutos después de su última derrota, una decisión en 10 asaltos ante una promesa con registro de 13-1 llamada Ladarius Miller en agosto de 2017. Se hizo realidad el 9 de noviembre de 2019, la noche en la que defendió su título de las 130 libras ante el invicto retador obligatorio Lamont Roach Jr.

Esa victoria por fallo unánime transmitida por ESPN puso a Herring en camino a choques significativos en 2020 – incluyendo una defensa ante el estelar boxeador británico Carl Frampton y una unificación ante el clasificado en el puesto No. 1 por The Ring, Miguel Berchelt.

A sus 34 años, con dos derrotas en su haber, no se suponía que el ex olímpico del 2012 estuviese en esta posición. Y el afable zurdo siempre fue visto con dudas en cada paso de su carrera desde su derrota ante Miller hasta su defensa ante Roach, un total de cinco victorias – incluyendo una decisión sorpresiva para adjudicarse el título por sobre Masayuki Ito en mayo pasado, durando un lapso de poco más de dos años, pero ingresa al 2020 como uno de los mejores boxeadores de las 130 libras y receptor del premio al Regreso del Año 2019 de The Ring.

«Recuerdo estar sentado con mi equipo rodeándome en silencio, y se sentía como si estuviésemos en un funeral. Recuerdo que me dije a mí mismo que acababa de tener una hija que había nacido prematuramente, con problemas médicos, y que tenía que hacer algo para darle todo lo necesario a ella».

«Siempre he creído en el viejo dicho que dice ‘no eres un verdadero campeón hasta que defiendes tu título con éxito’, le dijo Herring a The Ring. «Con esto en mente, yo sabía que tenía que motivarme a mí mismo para Roach más que lo que lo hice ante Ito, lo cual nos lleva adonde estamos ahora. He terminado el 2019 como campeón. Empiezo el 2020 con mi nombre en danza para grandes peleas. Siento que finalmente me están dando el respeto que siempre quise tener».

Herring, quien ganó sus primeros 15 combates profesionales antes de sufrir un nocaut devastador en 10 asaltos a manos de Denis Shafikov en 2016, está lejos del lugar donde estaba a fines del 2017. Trepar por los ránquines parecía algo difícil tras su derrota a manos del retador ruso de peso ligero, y ganar un título mundial parecía inconcebible tras su caída ante Miller en lo que fue su segundo traspié en tres peleas.

Sin embargo, Herring creía que los cambios fundamentales con un poco más de tiempo y bastante más trabajo duro) podrían ponerlo de nuevo en el buen camino, y el ex marine tenía ya el carácter de aquellas personas que toman decisiones difíciles.

«Yo supe inmediatamente después de la pelea ante Miller, en el vestuario, que necesitaba hacer un cambio», dijo. «Recuerdo estar sentado con mi equipo rodeándome en silencio, y se sentía como si estuviésemos en un funeral. Recuerdo que me dije a mí mismo que acababa de tener una hija que había nacido prematuramente, con problemas médicos, y que tenía que hacer algo para darle todo lo necesario a ella».

Herring, quien era parte del vasto establo de boxeadores de Premier Boxing Champions en ese momento, tomó la decisión de alejarse del entrenador Mike Stafford y consideró trabajar con otras empresas promotoras.

«Yo sabía que se terminaba ya mi contrato con Al Haymon, y aunque lo mejor era ir a buscar una nueva dirección yo no sabía exactamente adonde terminaría”, dijo. «Yo no sabía si alguno de esos grandes promotores se me acercaría alguna vez, porque yo venía de una derrota».

Era una propuesta difícil de vender. Unos pocos promotores se mostraron dispuestos a contratarlo para presentaciones esporádicas, obviamente como peldaño para boxeadores en ascenso. Encontrar un nuevo entrenador probó ser más sencillo.

«Hablé con (la promotora) Michelle Rosado, y ella me dijo ‘¿por qué no llamas a Bomac?’. Ella se refería a Brian McIntyre, ya que yo recientemente había sido parte del entrenamiento de Terence Crawford, guanteando con él antes de su pelea ante Julius Indongo.

«Tenía que dar una declaración de poder en cada pelea para hacer que Top Rank vea las ventajas de tenerme en su empresa».

«McIntyre inmediatamente me abrió sus brazos. No mucha gente sabe esto, pero una vez que me uní a Bomac estuvimos dispuestos a continuar trabajando con PBC. El único problema era la división en la que yo pelearía. Me seguían ofreciendo boxeadores en el peso ligero, pero yo seguía pidiéndoles que me dejaran hacer otro intento en las 130 libras. No pudimos ponernos de acuerdo en el peso, y por eso nos separamos. Contacté a Main Events, Golden Boy y Top Rank. Todos se mostraron con dudas, pero gracias a mi asesor Jerry Casarez y a Bomac haciendo lo suyo de ambos lados, Top Rank cedió y me ofrecieron un contrato completo”.

A pesar del contrato de múltiples peleas, la noción que prevalecía entre los fanáticos y los medios era que Top Rank estaba contratando a Herring para usarlo como «rival de turno» para algunos de sus campeones de peso ligero junior, o para algunos de los pesos pluma que ellos promueven.

«Entramos en el 2018 pensando en hacer de a una pelea por vez», dijo Herring. «Teníamos un contrato con Top Rank, pero yo no era tan tonto como para creer que mi carrera estaría servida en bandeja de plata. Tenía que dar una declaración de poder en cada pelea para hacer que Top Rank vea las ventajas de tenerme en su empresa. Terminé el 2018 con tres buenas victorias, y apunté a un título mundial en 2019».

Pero mientras que a los expertos en apuestas les gustaban sus posibilidades de triunfo en su primera pelea de campeonato, el mundo del boxeo todavía tenía sus dudas sobre Herring enfrentando a Ito, un pegador dinámico con mucho volumen de golpes nativo de Tokio, a quien Top Rank había firmado un mes antes de la pelea.

«Lo más loco del boxeo es que la mayoría solamente recuerda nuestras derrotas», dijo Herring. «Por eso empecé este año con algo para demostrar. Los fanáticos me dieron pocas chances de ganar la pelea ante Ito, y la mayoría de los periodistas ya hablaban de un combate de unificación entre Berchelt y Ito.

«Pero no hubo duda en mi mente de que yo podía ganarle, y lo demostré. Lo superé fácilmente con mi boxeo.

«Luego surgió Roach como retador obligatorio. Me sorprendió lo que los medios dijeron sobre esta pelea. Pensaron que como Roach estaba invicto y era más joven que yo, entonces yo tendría problemas con él, pero yo sabía que Ito era incluso mejor que Roach en algunas áreas. Su récord invicto fue lo que realmente me motivó. Me dije a mí mismo que Shafikov se llevó mi ‘0’, por lo cual yo voy a sacarle el cero también a otros».

Nadie dudará de Herring en 2020, sin importar si sus rivales tienen un ‘0’ todavía o no.

«Estoy verdaderamente agradecido de haber tenido que ganarme el respeto que tengo”, dijo. «No cambiaría nada de lo que me ha pasado en mi carrera hasta hoy».

OTROS NOMINADOS:

Rene Alvarado

Anthony Joshua

Sergey Kovalev

Julian Williams