Por Gareth A Davies

DISFRUTEN DEL SHOW 

Pueden dar por descartado cualquier desprecio expresado públicamente por Bob Arum y Frank Warren tras el salto de Tyson Fury sobre las cuerdas durante un trabajo temporario en el mundillo de la WWE. Fue tan falso como el combate en sí mismo. Secretamente, se estaban frotando las manos con tanta fuerza que estuvieron a punto de encender una fogata de pura alegría. 

El tope de Fury ante Braun Strowman seguramente tuvo lugar como parte de la «Joya de la Corona» de la WWE en Arabia Saudita para cuando ustedes estén leyendo esto (con el resultado ya decidido de antemano) pero dos cosas son notables aquí. No hay manera de que Fury haya podido, o debido, dejar pasar los supuestos $12 millones por estar un mes fuera de su campamento de entrenamiento (aprendiendo a actuar) y tres presentaciones en un nuevo armado teatral. Y no hay cantidad posible de dinero invertido o promociones pactadas dentro del boxeo que hubiesen podido darle algo remotamente cercano a la publicidad que esto le ha generado, y eso para no hablar de la exposición a nivel global. Es interesante, también, que Fury voló por debajo de los radares en lo referente a críticas por su presentación en Arabia Saudita, a diferencia de Anthony Joshua y su combate ante Andy Ruiz Jr. por sus tres cinturones en las dunas. Qué mundo raro, ¿verdad?

Un especial de televisión mostrando la intimidad de la familia de Fury se emitió en el Reino Unido. El eje Arum/Warren sabe que esto es gran publicidad para la carrera de Fury – y también para el lanzamiento de su autobiografía. 

Todo eso agrega peso a la revancha con Deontay Wilder. Por ahora, ¿cuál es el apuro con Fury? ¿Por qué no dejarlo que se una al circo de la World Wrestling Entertainment para hacer una «pelea falsa» o totalmente guionada con otro ser humano tan enorme físicamente como él? Mis fuentes me dicen que Fury firmó para eso durante la semana de su pelea ante Otto Wallin. Los ejecutivos de la WWE se movieron rápidamente, viendo en las dos peleas de Fury en Las Vegas que éste tiene el carisma y la personalidad para pasarse a la lucha libre profesional, como solamente Mike Tyson y Floyd Mayweather Jr. lo han logrado en décadas recientes. 

“Iron Mike” ante “Stone Cold” Steve Austin, tal como seguramente recuerdan, FUE UN GRAN EVENTO. También lo fue “Lil’ Floyd” ante el gigante de 2.30 metros, “The Big Show.” Fue una farsa total, obviamente, pero ambos fueron enormes éxitos de taquilla. 

Lo que estamos viendo con Fury, sin embargo, es algo extraordinario: una historia de redención al subirse a los puestos más altos en el entretenimiento deportivo, en un viaje a los Estados Unidos llevándolo al mundo del negocio del entretenimiento en un modo que nunca hubiese sido aceptable en el Reino Unido, donde Fury es todavía una especie de paria gracias a una serie de comentarios ofensivos que cubrieron mucho terreno, desde la homofobia a la misoginia. Aun cuando eso sucedió hace cuatro años, Fury nunca será perdonado por alguna gente en algunos ámbitos. 

Técnicamente, Fury todavía tiene contrato para una revancha en su trabajo diurno, enfrentando a Wilder por el título de peso pesado del CMB en Las Vegas el año entrante. A pesar de eso, hay que decir que, con esos 47 puntos de sutura sobre su ojo derecho todavía en proceso de curación, esa fecha del 22 de febrero parece ser cada día menos probable, y el verdadero choque quizás se haga tres meses más tarde. 

***

Hay que aplaudir a Josh Warrington. Completó una tercera defensa de su título de peso pluma de la FIB con una victoria por nocaut en dos asaltos ante el poco conocido francés Sofiane Takoucht en Leeds, y les dejó un aviso a todos sus otros rivales para que sepan que estará buscando la unificación el año próximo. Pero lo más impresionante fue que trató ese desafío de Takoucht tan seriamente como su trío de victorias sobre sus más grandes rivales en este lado del charco: Lee Selby, Carl Frampton y Kid Galahad. Warrington se propuso atacar a Takoucht como si estuviese poseído, y no como un boxeador que se ha quitado de encima el estigma de no ser un pegador. Warrington ha ganado ahora sus 30 combates, y con éste lleva apenas siete nocauts. «La gente dice que no puedo pegar fuerte (por mi récord)», dijo, en medio de los vahos de su propia adrenalina tras la victoria. «Entonces pongámoslo a prueba. Me saqué la frustración por no lograr un combate unificatorio con esta pelea ante Takoucht». Warrington quiere ahora que el promotor Warren le consiga la oportunidad de probar sus cualidades de primer nivel en los Estados Unidos. «He dejado muy en claro que estoy abierto a cualquiera de ellos», dijo Warrington. “Gary Russell Jr. está hablando mucho. Shakur Stevenson podría estar peleando por el título de la OMB. Si Xu Can (clasificado en el No. 6 en peso pluma) quiere pelear conmigo, aquí estoy». 

***

El boxeo femenino continúa floreciendo en el Reino Unido, con la boxeadora de 24 años de edad Lauren Price siendo la más reciente mujer británica en consagrarse como campeona mundial amateur – aunque en circunstancias no muy claras – en el Campeonato Mundial de Boxeo Femenino de AIBA en Rusia. Price siguió los pasos de Nicola Adams y Savannah Marshall, quienes ganaron sus coronas en 2016 y 2012, respectivamente. Desde entonces, Adams se ha transformado en campeona mundial profesional, y Marshall está avanzando rápidamente bajo los auspicios del promotor Eddie Hearn, entrenando a las órdenes de Peter Fury, tío de Tyson Fury. Marshall está decidida a lograr por cualquier medio una pelea de alto perfil ante Claressa Shields, a quien le ganó en el Campeonato Mundial Femenino amateur en 2012. 

La idea de repetir la hazaña en el profesionalismo nunca ha dejado de ocuparle la cabeza. 

La coronación de Price quedó como contraste de los lamentos de la gerencia del equipo británico tras una derrota controversial a fines de septiembre, cuando habían pedido mayor transparencia de la AIBA luego de que Frazer Clarke perdiera el puesto en la semifinal masculina del Campeonato Mundial (el peso súper pesado británico había ganado por fallo dividido ante Maksim Babanin en Ekaterimburgo, Rusia, pero una apelación de parte del oponente ruso de Clarke generó una revisión de los puntajes del último round, y el veredicto de los jueces se terminó por revertir). Sin embargo, esta vez le pasó lo mismo, pero al revés a Price en su final ante la holandesa Nouchka Fontijn. La boxeadora de los Países Bajos inicialmente había logrado una victoria por 3-2, pero eso fue revertido tras una apelación. Sin embargo, el sistema sigue estando lejos de los ideales más básicos. No hay proceso para contra-apelar. 

De cualquier modo, el oro de Price fue el momento más destacado de una gran semana para las mujeres del Reino Unido, con Karris Artingstall y Demie-Jade Resztan alzándose con el bronce en los pesos pluma y mosca junior, respectivamente. 

«Todo se siente un poco como un sueño en este momento», dijo Price. «Fue una pelea cerrada, y creo que la hubiese ganado con mi buen trabajo en el segundo y tercer rounds, por lo cual una vez que se hizo la revisión yo pensé que había una buena chance de que se pase a mi favor. Tengo el oro de la Mancomunidad Británica, de los Juegos Europeos, y ahora del Campeonato Mundial. Ahora necesito asegurarme de lograr el más grande de todos en las Olimpíadas de Tokio el año próximo para completar el estante de los trofeos». 

Gareth A Davies es el periodista de boxeo del periódico The London Telegraph.

Por Droeks Malan

Además del monarca de la FIB Moruti Mthalane, hay otro peso mosca en Sudáfrica al que hay que ponerle atención, y su nombre es Jackson “M3” Chauke. 

El campeón sudafricano viajó a Grozny, Rusia, para enfrentar al menos experimentado pero invicto Mekhdi Abdurashedov. Pelear de visitante no es fácil, pero Chauke lo hizo con la urgencia necesaria para prevalecer en 10 rounds por puntuaciones idénticas de 96-94 en un combate muy entretenido. 

El ruso comenzó bien en el primer round, boxeando con un duro jab y golpes amplios alrededor de la guardia en alto de Chauke. Continuó con ese mismo ataque en el segundo round, pero Chauke repentinamente se puso al día con la tarea que le esperaba, lanzando duras derechas seguidas por combinaciones de dos manos al cuerpo que serían pivotales en el desarrollo de la pelea. 

La derecha ascendente típica de Chauke también encontró su objetivo en el tercero, y cuando Abdurashedov lo llevó a las cuerdas en el cuarto con una dura derecha, solamente sirvió para iniciar un feroz intercambio, con los golpes al cuerpo de Chauke claramente molestando a su oponente. 

Eso creó el patrón para el resto de la pelea. A comienzos de cada round, Abdurashedov trataba de darle un giro a las accione ya sea atacando o tratando de boxear, pero siempre terminaba siendo forzado a intercambiar golpes con Chauke. Y una vez que eso sucedía, el sudafricano continuaba ganando esos rounds. 

Abdurashedov trataba desesperadamente de darle un giro a las cosas en los últimos rounds al soltar algunos golpes salvajes, pero para este punto del combate ya se lo notaba cansado. Al final, Chauke simplemente superó a su oponente en cantidad y calidad de golpes, y fue un merecido ganador. 

Con este triunfo, Chauke lleva su récord a 19-1-1 (14 KOs) mientras que Abdurashedov cae ahora a 6-1 (3 KOs).

***

Otro nuevo rostro que conviene recordar es el del campeón nacional de peso ligero Ayanda “Greyhound” Nkosi, quien diera un paso muy calculado hacia arriba para noquear al experimentado Emanuel López en siete asaltos. 

López, quien alguna vez tuvo en sus manos el título interino de la AMB en las 130 y aguantó una pelea completa con el fajador ruso Shavkatdzhon Rakhimov en 2017, no tuvo respuestas para su oponente más joven. Nkosi utilizó sus ventajas de altura y alcance muy bien, y cuando López cayó bajo una andanada de golpes en el séptimo, ya estaba todo escrito. El mexicano se puso de pie, pero no estaba en condiciones de continuar, y cuando la toalla llegó volando desde su rincón, el árbitro detuvo el combate. 

De este modo, Nkosi lleva su récord a 14-1 (8 KOs) mientras que López cae ahora a 30-12-1 (14 KOs).

***

Hablando de Rakhimov, el ruso hizo llorar a muchos presentes en el ringside cuando noqueó a Azinga Fuzile en el octavo asalto en el legendario Orient Theater en la ciudad natal de Fuzile, en East London. 

En una eliminatoria atrapante entre dos zurdos invictos disputando el derecho a desafiar al monarca de las 130 libras de la FIB Tevin Farmer, Fuzile, quien era promocionado como la mejor promesa de Sudáfrica para llegar a un campeonato mundial, peleó bien y estaba al frente en las tarjetas al momento del nocaut, lo cual hizo que la derrota fuese aún más dolorosa. 

Rakhimov puso una intensa presión desde el inicio y logró conectar algunos golpes muy duros por dentro, pero Fuzile contraatacó bien y conectó las combinaciones más vistosas. Una izquierda en punta hacia el final del cuarto round frenó al ruso en seco. 

Una combinación de izquierda en punta y uppercut de derecha en el sexto envió una lluvia de sudor en el aire saliendo de la cabeza de Rakhimov y puso de pie a la audiencia. A pesar de recibir algunos golpes en contra, Fuzile bloqueó la mayoría de los golpes muy bien, y cerró el séptimo con estupendos ganchos y uppercuts. 

Todo empezó a ir mal para el sudafricano en el octavo cuando Rakhimov conectó una izquierda en punta en el mentón, y derribo a Fuzile de espaldas. Fuzile se puso de pie mostrándose mareado, y Rakhimov saltó sobre él con una avalancha de golpes culminada con un uppercut de izquierda que depositó a Fuzile de bruces en las lonas, donde se quedó finalmente. 

A sus 22 años de edad, Fuzile puede regresar sin problemas. Todo dependerá de cómo maneja los aspectos psicológicos de su derrota. 

Fuzile cae a 14-1 (8 KOs) mientras que Rakhimov mejora a 15-0 (12 KOs). 

Como si eso no fuese suficiente, al otro día se conoció una filmación del rincón de Rakhimov administrando lo que parecían ser sales de reanimación ilegales durante el descanso entre el séptimo y octavo rounds. Se remitió una protesta a la FIB, con el resultado estando pendiente aún a la hora de cierre de esta edición. 

Droeks Malan es el corresponsal sudafricano de The Ring. Lo pueden encontrar en Twitter @droeksonboxing y leer sus blogs en couchpotatofightguru.blogspot.com.

Por Yuriko Miyata 

Hiroto Kyoguchi, dueño del título de peso mosca junior de la AMB y uno de los dos campeones japoneses de la revista The Ring (el otro es el monarca de peso gallo Naoya Inoue) defendió sus títulos con una decisión unánime ante el retador obligatorio Tetsuya Hisada el pasado 1 de octubre en la prefectura de Osaka, en el sur del país del cual provienen ambos. 

Fue una clara victoria para Kyoguchi (14-0, 9 KOs), adecuadamente juzgada con tarjetas oficiales de 117-110, 116-111 y 115-112, pero no fue fácil para el boxeador de 25 años que ya ha llegado a la cima de dos divisiones. 

Hisada (34-10-2, 20 KOs) se ha hecho conocido localmente como un boxeador duro con buena pegada. Después de muchas derrotas acumuló una racha de 13 victorias seguidas desde el 2015, subiendo al puesto No. 1 en los ránkings de las 108 libras de la AMB. Este boxeador de 35 años de edad y padre de tres niños lo dio todo. Le llevó 46 peleas profesionales y 16 años lograr su primer y quizás único combate de campeonato mundial, y estaba decidido a sacar el mayor provecho posible. El duro combate que le dio al invicto campeón impulsó al Panel de Ratings de The Ring a mantenerlo en los ránkings de peso mosca junior de la revista en el puesto No. 9 luego de su derrota.

Kyoguchi, actualmente con base en Tokio, trabajó duramente desde el primer campanazo con sólidos jabs, derechas cruzadas y ganchos de izquierda al cuerpo en su primera pelea local como campeón mundial. El retador, residente en Osaka y respaldado por una gran multitud local, no se mostró desalentado y no dudó en contragolpear con duras derechas en el segundo asalto, una de las cuales puso al campeón sobre las cuerdas. El retador atacó en el siguiente asalto con combinaciones y uppercuts de izquierda para contrarrestar las derechas del campeón. 

Sin embargo, Kyoguchi se ajustó a la agresividad de Hisada con un gran trabajo defensivo combinado con contragolpes limpios. El «Niño Dinamita» anotó una caída con un corto gancho de derecha a la cabeza en el noveno. Mantuvo al viejo retador sobre las cuerdas con una andanada de golpes al final del round, casi para terminar de asegurarse la victoria por puntos. 

«Yo estaba muy motivado por esta pelea de regreso en mi tierra, para mostrarle mi mejor actuación a mis amigos, pero Hisada estaba en buena forma y bien preparado, mejor de lo que imaginaba”, dijo el exhausto campeón, quien mostró alguna hinchazón alrededor de su ojo izquierdo durante su entrevista posterior al combate. «Lo manejé bien, con toda la estrategia y habilidades que tengo en mis 13 peleas profesionales, pero creo que pude ganar porque supe cómo lucir mejor (ante los jueces). 

«Fue el mejor boxeador, pero yo usé bien mi jab y mi gancho de derecha, con el cual lo noqueé. Prometí ser un gran campeón, y que Hisada estaría orgulloso de haber peleado conmigo”. 

Ésta fue la primera vez que Kyoguchi experimentaba una rivalidad doméstica en un combate de título mundial, y dijo que eso le hizo pagar un alto precio a su cuerpo, agregando que necesitaba descansar aún si eso implicaba saltearse el popular evento anual del boxeo en Año Nuevo (algo en lo que ha participado en los últimos tres años). 

«Regresaré al ring a comienzos del año próximo para entretener a la gente y para lograr una pelea más grande”; dijo Kyoguchi, quizás aludiendo al muy esperado combate de unificación ante el clasificado No. 1 por The Ring en el peso mosca junior y monarca del CMB, Ken Shiro, con quien combatió cuatro veces en el amateurismo, ganando solamente uno de sus combates. 

Será un observador muy atento en el ringside de la pelea en la que Shiro enfrentará al monarca de la FIB Félix Alvarado en diciembre próximo. 

***

Luego de su más reciente actuación, no hay duda de que Junto Nakatani es un fuerte candidato a ser el próximo monarca mundial oriundo de Japón. 

El zurdo de 21 años, clasificado noveno en peso mosca por The Ring, dominó al ex campeón mosca junior de la FIB Milan Melindo para noquearlo en el sexto asalto de un choque pactado a 10 vueltas en un peso intermedio de 114 libras el pasado 5 de octubre en el Korakuen Hall de Tokio. 

A pesar de que Melindo perdió su título mundial ante el por entonces monarca AMB Ryoichi Taguchi en diciembre de 2017 y sufrió otra derrota ante Ken Shiro en octubre pasado, los fanáticos japoneses todavía no olvidan la escena generada por el veterano filipino al noquear al muy popular monarca de tres divisiones Akira Yaegashi en el primer asalto en mayo del 2017. 

Nakatani (20-0, 15 KOs) utilizó su ventaja de 5 pulgadas de manera efectiva, pero también boxeó con una estrategia general muy correcta. Inmediatamente tomó control de la distancia con un muy buen jab y comenzó su ataque al cuerpo en el segundo round. Mientras Nakatani aceleraba el paso en el tercero y sumaba combinaciones a su ofensiva, estaba claro que Melindo (37-5, 13 KOs) no podía sostenerle el ritmo.

«Junto hizo lo que se suponía que hiciera”, dijo el veterano entrenador Rudy Hernández, quien ha trabajado con Nakatani durante los últimos cinco años. «Fue preparando a su rival para ir destruyéndolo de a poco». 

En el cuarto round, Nakatani atrapó a Melindo con una contra de izquierda y continuó usando uppercuts de izquierda para eventualmente apabullar al filipino hasta que el árbitro detuvo el pleito en el sexto round. 

«Usé mi ventaja de tamaño al principio, y luego cambié de marcha cuando me dijeron que pase al ataque”, dijo Nakatani después del combate. «Lo que hice hoy me da confianza (a futuro)». 

Hernández señala lo que le gusta de su boxeador. 

«Siempre sonríe y trata bien a la gente fuera del ring, pero puede ser muy agresivo adentro del cuadrilátero. Sabe cómo ser agresivo y tiene mucha confianza. Está en una misión para destruir a su oponente».

Nakatani se ha mostrado fascinado con el boxeo desde sus 13 años, y ha avanzado rápidamente en los rankings amateurs, ganando el torneo nacional (menores de 15 años) en 2011 bajo la batuta del tres veces retador de peso pluma junior Kozo Ishii. Ishii falleció antes de que Nakatani ganara ese torneo nuevamente en 2012, pero Nakatani le prometió a su viejo maestro que algún día ganaría un título mundial. Un año antes de hacerse profesional en 2015, Nakatani se aventuró a California para experimentar los métodos de la vieja escuela de entrenamiento de Hernández en los duros gimnasios del área de Los Ángeles. 

Hernández recuerda al chico que alguna vez lo visitó para entrenar con Mack Kurihara, primo del actor Pat Morita, famoso por su rol como el Sr. Miyagi en las películas del «Karate Kid». 

«Cuando ví su postura, me dí cuenta de que podría ser un buen boxeador”, recordó Hernández. «Es un gran estudiante, de hecho. Escucha todo. Hace ajustes en el ring. Y su disciplina es única». 

El tranquilo y sonriente adolescente tomó la decisión de dedicarse completamente al boxeo durante su tiempo en los Estados Unidos, donde se quedó en casa de Hernández y durmió junto al sobrino del entrenador durante tres meses. No sabía nada de inglés o español, pero eso no fue un problema en esa familia orientada al boxeo. 

Cuando Nakatani, clasificado en lo más alto por el CMB y la AMB, regresó a los Estados Unidos a comienzos de septiembre para prepararse para la pelea ante Melindo, le pregunté a quién quería enfrentar en el futuro cercano. Eligió a Julio César Martínez, clasificado 4to en las 112 libras por The Ring. 

«Ví su pelea ante Charlie Edwards por el título del CMB en agosto”, dijo. «La pelea terminó en resultado nulo debido a su golpe ilegal, pero él es un tipo decidido y fuerte. Es emocionante imaginar cómo lo enfrentaría». 

Nakatani está estudiando bien a sus rivales, acumulando experiencia en el ring, y cree que está listo para cualquier peso mosca de nivel mundial. 

«Ahora no dudo en decir que voy a pelear por un título mundial”, dijo.

Yuriko Miyata ha cubierto la escena del boxeo japonés durante más de 20 años.

Por Jamie Rebner

En una triste noticia, el legendario entrenador canadiense Abraham «Abe» Pervin falleció el pasado 19 de septiembre en Toronto luego de una extraordinaria vida de más de 100 años. Pervin es reconocido en los círculos de boxeo de Quebec, habiendo trabajado con cinco campeones mundiales incluyendo a Lucian Bute, Jean Pascal y Eric Lucas, y habiendo asistido a muchos de los principales boxeadores de las demás provincias. Uno solo necesita observar la avalancha de apoyo que tuvo lugar en Twitter para entender lo amado y apreciado que fue Pervin. 

Nacido en Montreal el 13 de agosto de 1919, Pervin comenzó a boxear en la Asociación Hebrea de Jóvenes en el distrito de Mount Royal. Al igual que muchos chicos judíos de entonces, Pervin tenía la esperanza de hacer carrera en el boxeo. Sin embargo, tras 20 combates amateur, hizo una honesta evaluación de su limitado futuro como boxeador y se dedicó a ser entrenador solamente. Ahí fue cuando encontró su verdadero llamado, un rol en el que se destacaría durante los siguientes 80 años. Su longevidad en el deporte llegó a ser reconocida en el Libro Guinness de los Récords Mundiales, cuando en 2014 a sus 94 años se transformó oficialmente en el entrenador más viejo en actividad. Su larga carrera incluyó numerosos momentos destacados, como ser el entrenador principal del equipo olímpico canadiense en los Juegos de Montreal y su presentación en el Salón de la Fama del Boxeo Canadiense. 

Según Herby Whyne, dueño del Hard Knox Gym en Montreal, quien pasó años entrenando a boxeadores junto a Pervin, prácticamente todos los boxeadores notables de esa provincia (amateurs o profesionales) estaban conectados a Pervin de algún modo. «En algún punto, el boxeo en Quebec estaba solamente por debajo del de Las Vegas, así de popular era en ese momento», dijo Whyne. «Y cuando piensas en el nombre de quien lo puso en el mapa, Abe Pervin es probablemente el nombre que más viene a la mente de los boxeadores». Pervin también recibe crédito por abrirles las puestas a las boxeadoras mujeres. «Tenía una mente muy abierta, porque no muchos hombres en ese momento querían ver boxeadoras femeninas”, dijo el ex boxeador Louise Provencher. «Él abrió las puertas para nosotros». 

Lo que más se destacó cuando investigué la vida de Pervin fue el impacto duradero que tuvo en las vidas que tocó y el modo en que era respetado dentro de la fraternidad del boxeo. «En mis 32 años de boxeo, y digo esto con sinceridad, es uno de mis amigos más queridos”, dijo Russ Anber, un entrenador y curador de cortes de Montreal de larga data. «Yo tenía todo el tiempo del mundo para él. Era como un maestro para mí. Si le probabas que estabas ahí por amor al deporte, estabas dispuesto a aprender y querías hacerlo, él tenía tiempo para tí». Guy Jutras, juez y árbitro del Salón de la Fama y también nativo de Montreal, también habló de lo muy querido que era Pervin. «Tenía el mayor de los respetos por todos. Nunca escuché otra cosa que no fuesen halagos hacia su habilidad. No recuerdo haber conocido a nadie más respetado que Abe». 

Nunca es fácil soportar la pérdida de alguien tan querido, pero quienes conocimos a Pervin podemos encontrar solaz en el hecho de que ha vivido una vida muy larga y gratificante, y que ha dejado un legado que ya jamás será olvidado. Descanse en paz, amigo. 

***

La empresa Eye of the Tiger Management, la mayor promotora de boxeo de la zona de Quebec, recientemente armó dos grandes carteleras en el Casino de Montreal durante la misma semana. El pasado 26 de septiembre, Steven Butler (28-1-1, 24 KOs) anotó un enfático nocaut en el primer asalto sobre Paul Valenzuela Jr. (24-9, 16 KOs) en el evento estelar. Butler venía de una floja actuación ante Vitalii Kopylenko en mayo pasado en la que apenas logró un triunfo por fallo dividido. Ante Valenzuela, «Bang» Butler les recordó a todos sobre su explosiva potencia al producir una impresionante victoria antes del límite con un fuerte jab. En octubre, se anunció que Butler enfrentaría a Ryota Murata en Japón el 23 de diciembre por el cinturón «regular» de la AMB de este último, en lo que se vislumbra como el más duro desafío de la carrera de Butler hasta ahora. 

En las peleas de semifondo, Kim Clavel mejoró a 10-0 (2 KOs) tras superar dos cortes para encaminarse a una victoria por fallo unánime sobre la rumana Xenia Jorneac (10-5, 3 KOs). Clavel, peleando en el peso mosca junior, demostró mucha resistencia al lidiar con la sangre de sus heridas y ganó gracias a sus buenas combinaciones y su frenético ritmo de combate. Batyrzhan Jukembayev (17-0, 13 KOs) se anotó la mayor victoria de su carrera, alzándose con una amplia decisión unánime al superar al eterno aguafiestas Miguel Vázquez (41-9, 15 KOs). Esto debería posicionar al kazajo para oportunidades mucho más grandes muy pronto. 

Dos días más tarde, estuve presente para el segundo programa en el Casino, encabezado por el combate en el que el peso pesado ruso-canadiense Arslanbek “El León” Makhmudov le propinó una dura golpiza en tres rounds al duro mexicano Julián Fernández (14-2, 11 KOs). Makhmudov (9-0, 9 KOs) usó su enorme marco físico para acosar y castigar a Fernández, quien demostró tener una tremenda quijada y gran determinación al absorber esos golpes. Fernández simplemente no tenía la potencia para alterar al León, y fue todo cuestión de tiempo antes de que la avalancha de golpes se hiciera demasiado fuerte. La siguiente pelea de Makhmudov tendrá lugar en el Bell Center de Montreal el 7 de diciembre ante el ya decaído veterano Samuel Peter, quien aparentemente será un rival fácil para Makhmudov. 

También se presentó una de las mejores promesas canadienses, el súper mediano Lexson «El Siguiente» Mathieu (6-0, 5 KOs), quien anotó una tremenda victoria por nocaut en el primer asalto sobre Juan Pérez (7-9, 6 KOs), cortesía de una terrible izquierda. Fue un final devastador, que servirá para elevar el ya encumbrado sitial de Mathieu como una de las próximas grandes estrellas de Quebec. En un caso parecido al de Jukembayev, Artur Ziyatdinov (11-0, 8 KOs) se alzó con una importante victoria ante un veterano bastante complicado como Darnell Boone (24-25-5, 13 KOs) por fallo unánime. Boone tuvo más éxito que Vázquez, porque superó una caída en el segundo asalto y forzó a Ziyatdinov a mostrar sus habilidades y su coraje en lo que terminó siendo una pelea muy dura. 

***

Max Kellerman lo dijo correctamente: Artur Beterbiev (15-0, 15 KOs) es una avalancha. Beterbiev comenzó con lentitud ante Oleksandr Gvozdyk, pero continuó subiendo la temperatura, acumulando confianza con el paso de cada round hasta que fue simplemente demasiado potente como para ser frenado. Apabulló a su oponente con un enfático nocaut técnico en 10 asaltos para unificar un par de cinturones de peso semipesado en Filadelfia, el pasado 18 de octubre. La actuación del hijo adoptivo de Montreal fue una repetición de su triunfo por la vía rápida sobre Gvozdyk en el amateurismo, sin dejar duda alguna de quién es el mejor pugilista entre ellos dos. Gvozdyk hizo un muy buen esfuerzo, superando a Beterbiev por momentos gracias a sus rápidas manos y variadas combinaciones, pero no pudo conectar nada con suficiente fuerza como para desalentar al ruso-canadiense. Beterbiev tuvo su round más dominante en el noveno, y luego de tomar claramente el control del combate no iba a dejar que un Gvozdyk en plena caída se salga con la suya. Cerró el show anotando tres caídas en el 10mo antes de que el árbitro interviniera. Es bueno que Beterbiev haya forzado un nocaut, porque estaba abajo en las tarjetas de dos de los tres jueces. Anotando así la mayor victoria de su carrera, Beterbiev se transforma ahora en el hombre a vencer en las 175 libras. Pero a sus 34 años de edad, no puede darse el lujo de tener otro descanso extendido si es que quiere capitalizar su actuación, que fue una revelación para la gran mayoría de los fanáticos casuales del boxeo. En este punto, él debería estar interesado en enfrentarse a los restantes campeones hasta lograr su objetivo de convertirse en el campeón indiscutido.