Thursday, April 25, 2024  |

By The Ring | 

ESCRIBIENDO DESDE EL RINCÓN

EN NUESTRA TAPA:

La tapa de esta edición será reconocible para los coleccionistas y lectores que compraban nuestra revista en la década de 1970. Nos retrotrae a la edición de septiembre del ‘74, que contenía el análisis previo del combate entre Muhammad Ali y George Foreman (el icónico «Rumble in the Jungle» que tuvo lugar el 30 de octubre de ese año en Kinshasa, Zaire. Hemos recreado parcialmente aquella tapa para retratar la revancha que se avecina entre el monarca unificado de peso pesado Andy Ruiz Jr. y Anthony Joshua el próximo 7 de diciembre en Diriyah, Arabia Saudita.

Al igual que con Ali-Foreman, el lugar elegido para la pelea ha sido criticado como un indefendible modo de mejorar la imagen para un país con un registro palpable de abusos a los derechos humanos de sus propios ciudadanos. Y esa controversia continúa, tal como es representada en un correo electrónico recibido de nuestro lector Alistair Strachan en respuesta a una historia relacionada con la revancha entre Ruiz y Joshua en nuestra edición de noviembre («Una situación inaudita: boxeo en Arabia Saudita»). Strachan escribió que «ya me enferma leer que la pelea de 1974 en el peso pesado entre Muhammad Ali y George Foreman fue hecha en Kinshasa, Zaire, que en aquel momento era un país bajo un régimen despótico, como si cualquier antecedente previo sirviera de algún modo para justificar la indignante decisión en relación a Arabia Saudita. La pelea del Rumble in the Jungle sucedió dentro de una década en la que muchos estados en los Estados Unidos eran abiertamente racistas, pero afortunadamente nadie está tratando de justificar racismo hoy en día al decir que pueda haber sido considerado la norma en la década de 1970. Es igualmente ingenuo excusar el flagrante intento recaudatorio del promotor de Joshua, Eddie Hearn, al aceptar la revancha de su boxeador en este reinado del desierto que hará lo que sea para rubricar sus pretensiones de modernización ante los ojos de Occidente mientras continúa comportándose de manera censurable».



El autor de la nota referida en esos renglones, y a la vez ingeniero principal de la tapa de este mes, nuestro editor asociado Tom Gray, reconoce los aspectos complicados del lugar de la pelea – y también lo hace en su nota – pero defiende la yuxtaposición: «La comparación con Rumble in the Jungle se hizo porque por mala que haya sido la dictadora en Zaire en aquel momento (y era mucho más que horrible) ese evento es aún hoy generalmente recordado como la pelea más famosa en la historia del boxeo. La realidad es que muchos de los mismos críticos que defenestran a Ruiz-Joshua 2 por el lugar en que se disputará no le han dado demasiado análisis al asunto. Pueden haber pasado décadas, pero hay un aire de hipocresía en todo esto, que yo pienso que valía la pena explorar. Yo no estaba justificando nada».

Ambas partes en este argumento tienen méritos. Nuestra tapa es un guiño de reverencia a una enorme pelea de título mundial de peso pesado que tuvo lugar en un lugar inusual, pero también debemos recordar los problemas que existían tanto en el Zaire de los 1970s como en la Arabia Saudita de hoy. Al cubrir boxeo, no podemos pretender que estos temas no existen. Los fanáticos del boxeo (y los periodistas) que están emocionados por ver una histórica revancha en Ruiz-Joshua 2 pueden estar, al mismo tiempo, molestos por el lugar en que se hará la pelea.

 

ORGULLO DE SU TIERRA

Shawn Porter hizo una brillante demostración de habilidad, condición física y coraje en su tremenda pelea ante Errol Spence Jr. el pasado 28 de septiembre en Los Ángeles (Porter perdió por fallo dividido). Lo más impresionante fue su habilidad para adaptarse cuando lo necesitó ante un oponente tan formidable. Porter lució fuerte en el manejo de su estilo normal avasallador, pero lo hizo en una manera más controlada, y no fue descuidado. También mostró su habilidad para boxear cuando debió hacerlo. El grupo de Porter debería ser felicitado por su fenomenal condición física y su capacidad para hacer ajustes durante la pelea. Porter fue imparable y lució como un hombre con una misión clara. Ciertamente probó que puede mezclarse entre los mejores de la división – e incluso ganarles. Porter es un campeón dentro y fuera del ring, y le trajo mucho orgullo a todo el estado de Ohio con su valiente esfuerzo.

Daniel McKrell
Parma, Ohio

OTROS AUSTRALIANOS

Recientemente vi a Jeff Fenech clasificado como el más grande boxeador australiano por The Ring Magazine (“20-20 Vision”). Esto, según creo, deja afuera a muchos grandes boxeadores producidos por Australia a lo largo de los años, que hubiesen logrado una cantidad similar de títulos si hubiesen peleado en otras eras. La mayoría conoce a Lionel Rose y Johnny Famechon, dos de los primeros campeones que tuvo Australia. Me hubiese gustado ver a Dave Sands y Jack Carroll en esa lista también. Sands llegó a estar clasificado como retador de primer nivel en el peso mediano y semipesado antes de su temprana muerte. Derrotó en dos ocasiones a Carl “Bobo” Olson. Carroll fue el retador principal durante muchos años en el peso welter durante los reinados de Jimmy McLarnin y Barney Ross. A pesar de que Fenech fue un peleador extraordinario, no creo que sus logros hubiesen sido posible en una era pasada como las que le tocó a Sands y Carroll, con menos chances de coronarse campeones que las que se presentan en la actualidad.

Charles Paisley
Melbourne, Australia

TODAVÍA NO TIREN TOMATES

Recuerdo allá por la década de 1970 cuando el Madison Square Garden estaba ofreciendo carteleras mensuales en lo que por entonces se llamaba Felt Forum. Las carteleras eran televisadas, y las cadenas televisivas ofrecían boletos gratuitos para la siguiente cartelera a quienes llamaban para pedirlos. Ellos mencionaban que la tercera o cuarta persona en llamar ganaba boletos, pero mi hermano y yo estábamos convencidos de que les daban boletos a todos los que llamaban, porque él lo hacía y siempre le daban boletos. Por eso, casi todos los meses íbamos a ver boxeo en vivo.

El Garden tenía su propia división de promoción de boxeo por ese entonces, y estas carteleras eran grandes vidrieras para los boxeadores del Garden. En los programas impresos, los boxeadores del Garden siempre estaban listados en la columna izquierda, y los «oponentes» de turno en la derecha. Recuerdo una tarde en la que hubo 14 peleas en el programa, y los boxeadores de la columna izquierda ganaron 13 de ellos. En algunas ocasiones, los boxeadores del Garden barrían con todas las victorias.

Recordé esas viejas carteleras gracias al choque entre Gennady Golovkin y Sergiy Derevyanchenko el pasado 5 de octubre, con la diferencia de que esta vez las peleas tuvieron lugar en el estadio principal. ¿Quién promovió esa cartelera? ¿Contadina? No había visto tantas latas de tomates con piernas en una misma cartelera desde la década del ‘70. El evento estelar fue un clásico. Todas las demás peleas televisadas fueron bastante ridículas.

Leslie Gerber
Woodstock, N.Y.

 

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