Tuesday, April 16, 2024  |

By Anson Wainwright | 

NUEVOS ROSTROS

La promesa del peso mediano junior LORENZO SIMPSON tuvo una infancia muy dura en su Baltimore natal. Su padre fue asesinado cuando él era apenas un chiquillo, víctima de la violencia callejera que afecta tanto a la ciudad. Simpson, hijo del medio de tres hermanos, creció con problemas de rabia personal, pero tuvo una buena madre y una familia que lo apoyó y lo ayudó a alejarse de pandillas y de la escena del crimen en los barrios. 

«Baltimore es un pequeño pueblo con aires de ghetto», le dijo Simpson a The Ring. «Me gustan las buenas partes de Baltimore. Fueron las que me transformaron en lo que soy. Creo que todos en Baltimore pasan por algunas cosas, pero yo no fui un chico violento. Mi familia vino de las calles, y por eso me mantuvieron alejado de ellas. Yo nunca quise estar en la calle». 

Simpson, apodado como «Camión» debido a su fortaleza física, se encontró metido en el boxeo con apenas 7 años de edad gracias a su famoso tío. 

«Hasim Rahman estaba casado con la hermana de mi papá, y yo estaba teniendo serios problemas de temperamento”, explicó. «Me mudé a Las Vegas a obtener algo de disciplina, y estuve en el campamento de entrenamiento de Hasim Rahman. Me puso los guantes, y cuando regresé le pregunté a mi mamá si yo podía boxear». 



Rahman se mostró impresionado con la habilidad física de su sobrino. 

«Cuando estaba todavía en pañales ya estaba haciendo sentadillas, por eso conozco su ética de trabajo”, dijo Rahman. «Simplemente era demasiado fuerte para un típico chico de 4 o 5 años, y por eso siempre supe que iba a ser alguien especial si hacía algo que involucrara su físico. Su transición al boxeo fue fácil, porque tenía la velocidad y la fuerza física de entrada». 

El joven boxeador se mantuvo en Las Vegas durante un año antes de regresar a Baltimore, donde conoció a su actual entrenador, Calvin Ford. 

«(El padrastro) de Simpson, Bud, estaba jugando al básquet en uno de los centros de básquet de Baltimore, y yo estaba abriendo un gimnasio”, dijo Ford. «Me dijo todo el tiempo que iba a traerme a este chico, y desde el momento en que lo trajo hasta ahora no hemos mirado atrás».

Simpson entrenó con Ford en el Upton Boxing Center, donde fue compañero de gimnasio de Gervonta Davis durante un par de años antes de embarcarse en una altamente exitosa carrera amateur, ganando varios títulos nacionales y acumulando un increíble récord de 286-4. 

El joven de 19 años hubiese sido un favorito para representar a los Estados Unidos en las Olimpíadas de Tokio del 2020. Sin embargo, Simpson pensó que el fin no justificaba los medios. Regresó de los Campeonatos Panamericanos Juveniles del 2018 con la idea firme de hacerse profesional. 

Desde entonces, Simpson ha ganado sus cinco combates profesionales, cuatro antes del límite, y está feliz con su progreso. 

«Creo que estoy aprendiendo mucho en cada pelea, porque cada pelea es diferente. Realmente me está gustando”, dijo. «No creo que me vaya a tomar demasiado tiempo mostrar todo mi potencial, porque me estoy poniendo mucho más cómodo».

Rahman siente que su sobrino tiene un techo muy alto como boxeador, y que potencialmente puede emular a algunos de los grandes boxeadores de la historia reciente. 

«Se ha rodeado de buena gente”, dijo Rahman. «Creo que se mantendrá humilde y con los pies sobre la tierra. Definitivamente puede lograr lo que cualquier peso mediano actual ha logrado (Bernard Hopkins, Canelo, GGG), puede estar a la altura de todos ellos”. 

Ford concuerda. «Puede llegar tan alto como quiera, debido a la carrera amateur que ha tenido. Sus años en el amateurismo hablan por sí solos”. 

El zurdo púgil tiene altos objetivos para su futuro, y espera ganar múltiples títulos mundiales, comenzando en las 154 libras. 

«Quiero ser una leyenda», dijo Simpson. «Quiero que digan ‘el Camión nunca esquivó a nadie. El Camión es un estudiante del boxeo. Tomó las decisiones correctas. Ganó mucho dinero’. 

«Los boxeadores son conocidos por ser tontos y desperdiciar su dinero. Yo quiero superar todas las expectativas. Ya lo hice como un típico chico de Baltimore que no se suponía que llegara muy lejos. Estoy tratando de superar las expectativas como boxeador también».