Wednesday, May 08, 2024  |

By Michael Montero | 

Un pionero de Music City

El campeón mundial de peso súper mediano Caleb Plant ha puesto a Nashville en el mapa mundial del boxeo mientras se recupera de sus malos momentos

La lista de boxeadores profesionales oriundos de Nashville, Tennessee es muy corta. Antes del 2019, el boxeador más exitoso de esa zona era probablemente el ex peso gallo Jerome «Kid» Coffee. Peleó más de 200 combates en el amateurismo, ganando varios torneos nacionales, pero perdió en su único combate de título mundial profesional al desafiar al australiano Jeff Fenech en 1985. Nos adelantamos más de tres décadas, y Caleb «Sweet Hands» Plant se transforma en el primer monarca mundial oriundo de Nashville, superando por puntos a José Uzcategui para alzarse con el título de las 168 libras de la FIB el 13 de enero pasado en el Microsoft Theater de Los Ángeles. Cuando le preguntamos si se sentía orgulloso de representar a su ciudad natal, Plant lo dejó en claro.

«Absolutamente”, le dijo a The Ring. «Soy un pionero”.

Plant viene de un origen muy humilde. Nació y se crio en Ashland City, un pequeño poblado rural a unos 35 km al noroeste de Nashville, con una población de alrededor de 5.000 personas. Cuando sus padres, Richie y Beth, regresaron a su casa desde el hospital tras su nacimiento, no pudieron comprar una cuna, y tuvieron que usar un cajón del ropero. La familia Plant estaba rodeada de pobreza, y los problemas parecían estar a la vuelta de cada esquina. Richie, quien practicaba kickboxing, abrió un modesto gimnasio de artes marciales e inició a su hijo en los deportes de combate cuando tenía 9 años. El gimnasio se transformó en el refugio del joven Caleb. Para cuando era un adolescente, ya estaba competiendo en el boxeo y el kickboxing, mientras muchos de sus amigos ponían su atención en el alcohol o las drogas. «Por esa razón fue que mi padre inició el gimnasio en primer lugar», dijo. «Para evitar que yo me vaya a dar vueltas por ahí con mis amigos». A pesar de que su familia apenas tenía dinero para pagar la electricidad, de algún modo Richie siempre encontró el modo de ganar dinero para cubrir su entrenamiento y sus costos de viaje.



Siguiendo los pasos de su padre, Caleb tuvo éxito en el kickboxing primero. En su adolescencia ganó nueve campeonatos nacionales y cinco campeonatos mundiales, a menudo derrotando a hombres mayores que él. Se transformó en el primer adolescente de 16 años en ganar el título de la International Kickboxing Federation. Un año más tarde, se transformó en el primer joven de 17 años en ganar un título de mayores como miembro del equipo nacional estadounidense. Mientras tenía ya sus éxitos en el kickboxing, Plant competía como boxeador también. Padre e hijo iban a torneos de boxeo un fin de semana y luego a un torneo de kickboxing una semana más tarde. La agenda era demasiado ajetreada para un muchacho tan joven, y en última instancia Plant sintió que tenía que elegir entre los dos deportes.

«Llegó un punto en mi carrera en el kickboxing en el que yo realmente había logrado todo lo que podía», dijo. «Como ganar títulos mundiales antes de ser un adulto. Desde ese momento me concentré solamente en el boxeo. El dinero y el reconocimiento que trae el boxeo jugó un gran papel, por supuesto, pero siempre me gustó más el boxeo. Floyd Mayweather, Muhammad Ali, Roy Jones – esos eran los peleadores que yo admiraba de niño, y eran todos boxeadores”:

Entrenado por su padre, Plant compiló un registro de 97-20 en el amateurismo. Luego ganaría el título de los Guantes Dorados en 2011, uniéndose al Equipo Nacional EEUU como suplente del equipo olímpico para Londres 2012. Al año siguiente compitió en la World Series of Boxing como miembro del equipo USA Knockouts. Las lesiones lo mantuvieron alejado del equipo, pero Caleb dominó la única pelea que tuvo en ese torneo, ante el argentino Tomás Andrés Reynoso.

Fue justo en esa época que Justin Gamber apareció como entrenador suyo. Gamber había estado en Las Vegas entrenando al actual campeón mundial unificado de peso pesado Andy Ruiz Jr., y éste casi no iba al gimnasio. «Recuerdo que, en un tramo en particular, de las 19 sesiones de entrenamiento programadas, Andy se presentó en apenas cuatro de ellas», le dijo a The Ring. Frustrado por el modo en que se daban las cosas en Las Vegas, Gamber decidió regresar a Nashville y abrir su propio gimnasio. Había un solo boxeador con quien él deseaba trabajar. «El único nombre en mi mente era Caleb Plant”, dijo. «Conocí a Caleb cuando él era joven, y sabía de lo que él era capaz. Tenía mucha velocidad y capacidad atlética, grandes reflejos, pero lo que le faltaba eran conocimientos fundamentales del boxeo. Tenía algunos malos hábitos de sus épocas del kickboxing, ganaba peleas con puro nivel atlético. Mi trabajo era solidificar esos fundamentos boxísticos».

Un nuevo entrenador no fue el único gran cambio en la vida de Caleb. En mayo del 2013, su novia Carman Jean Briscoe-Lee, dio a luz a una hija que denominaron Alia. Apenas unos días antes de que ella nazca, la pareja se enteró de que la niña estaba muy enferma. Alia tenía una anormalidad cerebral desconocida que causaba ataques, a menudo cientos de ellos por día, y estaba constantemente en el hospital. «No tenía habilidades motrices, no podía sostener su cabeza en alto”, dijo Plant. «No podía comer o tragar». En los raros momentos en los que estaba en casa, Alia dormía mientras se mantenía conectada a un monitor cardíaco y un tubo de oxígeno. Se le insertó en tubo para alimentarla directamente a su estómago. Se le realizaron incontables pruebas en el Hospital de Niños Monroe Carell Jr. de Nashville, uno de los mejores hospitales de niños del país, pero su condición continuaba siendo un misterio para los médicos. «Todos los tests daban negativo», dijo Plant. «Hasta este día no tiene un diagnóstico oficial».

Las deudas con el hospital se acumulaban. Carman tuvo que abandonar su trabajo para cuidar a Alia, que ya requería una atención total las 24 horas. Era hora de que Caleb se haga profesional. Pero a pesar de que muchos promotores habían tratado de contratarlo en años anteriores, de repente se hizo el silencio. «Hubieron un par de promotores que se entusiasmaron conmigo y tuvimos varias conversaciones», dijo. «Pero después de que Alia naciera con sus problemas de salud, y con los problemas financieros que vinieron con eso, la gente dejó de llamarme”. Fue una experiencia aleccionadora para Plant, quien en última instancia firmaría con Al Haymon en lo que luego se transformaría en Premier Boxing Champions. «Esa fue la gente que creyó en mí desde el comienzo, incluso después de que todos los demás pensaron que yo no tendría éxito debido a la situación con mi hija. Estoy muy feliz con el modo en que se han dado las cosas (con PBC) hasta ahora».

El debut profesional de Caleb fue en la cartelera encabezada por Stiverne-Arreola 2 en el USC Galen Center de Los Ángeles, el 10 de mayo del 2014. Ese año terminaría peleando cinco veces, ganando cuatro por nocaut, y todo mientras él y Carman hacían todo lo posible para que la vida de Alia sea mejor. Muchas veces durante su entrenamiento Plant dormía en el hospital. Se levantaba en la habitación de su hija y se iba al gimnasio de boxeo, regresaba al hospital y de ahí se iba a hacer preparación física, regresaba con Alia, luego salía a correr, luego dormía a su lado a la noche, pero siempre siendo despertado cada alguna hora por los médicos que venían a hacer pruebas de todo tipo. El caótico calendario no lo molestaba, porque Caleb estaba en control total. Lo que lo destruía por dentro era ver a su hija luchando por vivir y no tener control sobre la situación. Muchas veces vieron a Alia entrar en terapia intensiva, y de algún modo ella salía de todas las situaciones. Pero eso cambiaría en la mañana del 29 de enero de 2015.

Alia estaba nuevamente en terapia intensiva, pero esta vez todo parecía ser diferente. Cuando Plant llegó al hospital, la encontró en la unidad especial de cuidados, inmóvil tras haber sido inducida a un estado de coma. «Ella estuvo con soporte respiratorio y cardíaco toda la noche, y a la mañana sus signos vitales eran peores», dijo. «Los médicos nos dijeron que iba a fallecer». Ahí fue cuando Caleb y Carman tomaron una determinación muy difícil. Le dijeron a su hija que estaban orgullosos de ella, y que la amaban. Les pidieron a los médicos que le quiten los soportes vitales y saquen todos los tubos a los que había estado conectada durante la mayor parte de su vida. Momentos después, Alia Jean Plant moría en brazos de su madre, tras apenas 21 meses de vida. El desgaste emocional hizo un fuerte daño a la relación de la pareja, y ellos terminarían divorciándose a fines de ese año.

Lo mejor que le puede pasar a un peleador con una tragedia personal de esa naturaleza es mantenerse ocupado en el ring, y eso fue lo que hizo Plant. Peleó seis veces en 2015, ganando siempre por nocaut. Durante el pesaje de su primer combate de 2016 en el Club Nokia en Los Ángeles, conoció a Jordan Hardy, una pasante de PBC que filmaba y editaba videos para las redes sociales de la empresa. Hardy, quien luego se transformó en reportera de los shows de PBC en Fox Sports, estudiaba para lograr un título de bachiller en periodismo mientras se desempeñaba como atleta para la Universidad de Nevada en Las Vegas. Ambos se conectaron rápidamente. «Yo me presenté durante el pesaje y hablamos un poco”, dijo Plant. «Tuve suerte de que me acepte una invitación a salir, y eso fue todo. Yo sabía que si lograba salir con ella una sola vez ya sería suficiente». Ambos comenzaron a salir seriamente después de eso, y su relación creció mientras Sweet Hands subía por los ránkings. Muchas mujeres se ponen ansiosas al ver pelear a sus hombres, pero a Jordan no le sucede. «Ver a Caleb peleando es una de mis cosas favoritas para hacer», le dijo ella a The Ring. «Yo nunca trabajo durante sus peleas (para PBC) y nunca lo haría, para que no interfiera con mi trabajo».

Plant se mudó a la zona de Las Vegas y continuó ganando en los dos años siguientes, eventualmente superando a Rogelio «Porky» Medina en un combate eliminatorio para ganarse el puesto No. 2 en el ránking de la FIB. Uzcategui estaba clasificado en el No. 1, y James DeGale era el campeón en ese momento. Se pactó una eliminatoria final ante Rocky Fielding para el verano del 2018, pero una fractura en la mano izquierda que Caleb sufrió durante un entrenamiento hizo que se cancele ese plan. Sin embargo, cuando DeGale dejó la faja vacante y Uzcategui fue elevado a la categoría de campeón, el combate con Fielding fue cancelado y la FIB ordenó una pelea entre Uzcategui y Plant. A pesar de que estaba invicto y encaminado a ganar su primer título mundial, muchos dudaron de que Plant tuviese lo necesario para cumplir con este trabajo. Lo cual ya era algo normal. «Creo que mucha gente duda de mí por muchas razones», dijo. «No solamente por el lugar de donde vengo». Lo cual nos lleva al tema espinoso del momento: la raza.

En una época en la que la mayoría de los boxeadores de raza blanca vienen de Europa, Plant es una anomalía. No solamente es raro por ser un boxeador estadounidense blanco con muchos logros, sino que lo es también por su estilo estereotípicamente negro de pelear, vistoso y veloz. Caleb notó que lo trataban de manera diferente en sus años de amateur, algo que según él le ponía algo de presión. «Habían torneos en los que la gente no esperaba que a mí me fuese muy bien», dijo. «Estoy tratando de eliminar ese estereotipo de las cosas que uno puede o no puede hacer debido al color de su piel. Y no solo para gente de raza blanca, sino para todos los grupos étnicos. No creo que sea justo que la gente diga lo que otros pueden o no pueden hacer debido a su grupo étnico o su religión. No es así como funciona el mundo. Si quieres decirme que no puedo hacer algo debido al color de mi piel o el lugar donde nací, está bien, porque yo estoy a punto de demostrarte que sí puedo”.

Plant derribaría a Uzcategui dos veces antes de alzarse con el título del nativo de Venezuela, probando que es un peleador de élite. «Era un tipo duro que venía al frente y ponía presión, tal como yo lo esperaba”, dijo Caleb. «En el cuarto round chocamos las cabezas, y yo me corté bastante feo sobre mi ojo derecho. Lo derribé por segunda vez después del cabezazo. Eso demuestra mi habilidad para concentrarme y lidiar con la adversidad». Fue una actuación explosiva en un combate entretenido, pero aun así no sería el momento más especial de la noche. Más tarde, Caleb llevó a Jordan a su vestuario, se puso de rodillas y le pidió casamiento, y ella aceptó. «Ya tenía mis planes de ganar el título mundial y luego pedirle que se case conmigo”, dijo. «Nunca se me cruzó por la cabeza la idea de empatar o perder». Jordan se mostró totalmente sorprendida. «Fue el mejor día de mi vida, hasta ahora», dijo ella. «No tengo idea de cómo se me pasó por alto esto, pero todos en el equipo hicieron un muy buen trabajo al mantenerlo en secreto. Dije que sí, y no veo la hora de casarme con él este año. Es mi mejor amigo y siempre tendrá mi respaldo».

Por muy lindos que hayan sido los eventos que sucedieron el 13 de enero del 2019 para Caleb y Jordan, la celebración duraría poco. El 9 de marzo por la mañana, Beth, madre de Plant, falleció como resultado de una confrontación que involucró a la policía en Tennessee. Según el Tennessee Bureau of Investigation, un oficial respondió a un llamado al 911 de parte de un conductor de ambulancias que transportaba a Beth al hospital. Cuando ella sacó un cuchillo, el oficial le disparó. Fue una situación devastadora, de la cual Caleb no quiere hablar. «Me enteré el día en que Jordan y yo comenzamos a mudarnos a nuestra nueva casa», dijo. «Recibí una llamada de un familiar diciéndome lo que había sucedido. Es una llamada que realmente nadie quiere recibir”.

Enfrentado una vez más con la tragedia a nivel personal, Plant se concentró en regresar al ring. La razón fue sencilla. «Si miras hacia atrás a esos momentos difíciles, eventos de la vida real por los cuales he pasado, yo no tuve control sobre esas cosas. En el ring de boxeo yo estoy en control, yo digo cómo van a ser las cosas».

La primera defensa de título de Plant fue un triunfo por la vía rápida ante Mike Lee (21-0, 11 KOs), a quien derribó tres veces en tres asaltos el pasado 20 de julio. La pelea fue transmitida por Fox como semifondo del combate de pay-per-view entre Manny Pacquiao y Keith Thurman. Fue una enorme oportunidad, pero Caleb se rio de la idea de que sentiría presión en el mayor escenario de toda su carrera. «¿Presión? ¿De qué presión me hablas?», dijo, socarronamente. «¿Qué me dices de la presión de ver a tu hija conectada a un soporte vital artificial? No tener recursos y aun así transformarte en campeón mundial. O venir de un lugar que no está en el Medio Oeste ni en Los Ángeles ni Nueva York, donde otros campeones ya han abierto el camino para vos, sino que vengo de un lugar en el cual soy el primero de todos en llegar a este nivel. Donde no puedes cometer muchos errores porque se te termina todo. Cuando vienes de no tener nada, no puedes cometer errores. La presión para mí es un refugio, en comparación con otras cosas».

Ahora que ha dejado atrás a Lee, Sweet Hands tiene grandes planes para el futuro. «Mi objetivo es ser el primer peso súper mediano en tener todos los cinturones al mismo tiempo», dijo Plant. «Me quedaré en las 168 libras durante mucho tiempo. Siempre me ha gustado estar en el gimnasio. Soy un profesional, eso es lo que hago». Jordan es un fanático del gimnasio que entrena junto a su prometida todos los días. Ella se desborda de confianza cuando les preguntan sobre su futuro.

«Caleb nació para esto, y es todo lo que hace. Me siento realmente afortunada de estar con alguien tan comprometido y apasionado por el deporte. Será mejor que el mundo del boxeo se acostumbre a él, porque va a estar en la cima durante mucho tiempo”.

Michael Montero puede ser encontrado en YouTube, Twitter, Facebook e Instagram en @MonteroOnBoxing. Su podcast semanal «The Neutral Corner» puede ser escuchado en iTunes, Spotify, y cualquier lugar donde se descarguen podcasts.