Friday, April 19, 2024  |

By Thomas Hauser | 

Jabs y rectas de puño y letra

Cuando Muhammad Ali conoció a Tony Soprano

Muhammad Ali era una persona real. Tony Soprano no lo era. Pero ellos compartían un lazo como íconos culturales, y se conocieron (por así decirlo) en circunstancias memorables.

El artífice fue Jules Feiler, quien hoy es dueño de The Pitching Staff, una firma de relaciones públicas con sede en Nueva York. A comienzos del 2006, Feiler estaba trabajando en un proyecto con Rasheda Ali (una de las hijas de Muhammad) cuando Rasheda lo llamó y le dijo «estoy en Nueva York con mi papá, y está aburrido. ¿Puedes pensar en hacer algo que sea divertido para él?»

Uno de los clientes de Feiler en aquel momento era Michael Imperioli, quien interpretaba a Christopher Moltisanti en la serie The Sopranos. Jules telefoneó a Imperioli y le preguntó, «¿Te gustaría cenar con Muhammad Ali esta noche?».



«Y él no pudo hacerlo», recuerda Feiler, «porque estaban en medio de la filmación de un episodio. Pero Michael dijo que, si querían, les enviaría una camioneta de HBO al hotel en el que se hospedaban, para llevarlos al set de filmación en el Silvercup Studios».

«Yo era muy fanática del programa”, agrega Rasheda. «Y papá lo había visto un par de veces. Le pregunté si quería ir, y dijo que sí, totalmente”.

Cualquier persona promedio no podría simplemente entrar a la filmación de The Sopranos. Pero Muhammad Ali no era una persona promedio.

«Estaban en un descanso cuando llegamos ahí», recuerda Feiler. «Algunos actores y miembros del plantel estaban sentados afuera fumando. Michael y Steven Van Zandt (quien interpretaba a Silvio) salieron a saludarnos. Estaban filmando el episodio en el que Tony está en el hospital después de recibir un disparo del tío Junior. Nos hicieron entrar. James Gandolfini estaba sentado en una cama de hospital. Recuerden, Tony estaba en coma durante varios episodios de esa temporada. Pero bueno, James está ahí sentado vistiendo una bata de hospital manchada de sangre, leyendo un diario, y no miró hacia arriba. Alí entró y le dio un cachetazo al diario. James lo ignoró. Ni siquiera miró para ver quién había hecho eso. Entonces Ali cacheteó nuevamente el diario. James miró hacia arriba, grito «AY, CARAJO!» y saltó de la cama para abrazar a Alí.».

«Fue muy divertido», dijo Rasheda. «Obviamente, todos querían conocer a papá, y él quería conocerlos a todos. Se mostraba intrigado por actores que interpretaban a mafiosos, y tenía todo tipo de preguntas. Le preguntó a James Gandolfini si era mafioso en la vida real, y James dijo que no, que simplemente estaba actuando».

Un fotógrafo llamado Shahar Azran estaba ahí, y tomó algunas fotos de Ali y Gandolfini juntos. En ese momento Gandolfini se dio cuenta de que no podían sacarle fotos usando una bata de hospital porque el guion era secreto total y nadie fuera del círculo íntimo de la producción podía saber que Tony Soprano estaba en el hospital. Entonces fue y se puso unos pantalones de gimnasia y una camiseta blanca, y Azran sacó algunas fotos.

¿Qué recuerda el fotógrafo de aquel día?

En un momento, Gandolfini señaló a Alí y le dijo a Azran «esta es la diferencia entre una celebridad y una leyenda».

Seis años más tarde, el MGM Grand Hotel and Casino en Las Vegas estaba dando una fiesta de gala para celebrar los 70 años de vida de Ali. Hubo una subasta de caridad como parte de las festividades. Lorenzo Fertitta pagó $1.1 millones por los guantes que Ali usó en su defensa del título en 1965 ante Floyd Patterson. James Gandolfini participó, y donó tres de las fotos tomadas durante la filmación de The Sopranos. Todas ellas estaban firmadas por Gandolfini y Ali.

***

Claressa Shields ganó medallas de oro en las Olimpíadas del 2012 y 2016, y ha logrado muchos títulos en el profesionalismo. A comienzos de este año, ella le dijo a TMZ que «yo guanteo con hombres. Tiro a hombres a las lonas. Les rompo las narices. Les gano todo el tiempo. Puede ser que sean más fuertes que yo, pero su habilidad boxística no es como la mía. Creo que puedo ganarle a Keith Thurman. Realmente lo creo. GGG es más viejo ahora. Podría darle una buena pelea a GGG. Pegada por pegada no es la manera de discutir esto, porque ¿qué es el boxeo? El boxeo es la ‘dulce ciencia’. No es una cuestión de fuerza».

En lo que respecta a la declaración de Claressa sobre derribar hombres: Al momento de escribir esto, Shields había compilado un récord de 9-0 como profesional. Y a pesar de anotar dos triunfos antes del límite, ella nunca derribó a una oponente.

***

El veterano periodista de boxeo Norm Frauenheim estaba charlando con Roberto Durán durante una cena en Las Vegas a comienzos de este año cuando “Manos de Piedra” comenzó a rememorar su accidente automovilístico en Argentina en 2001 que casi le cuesta la vida.

«Estuve en coma durante dos meses», dijo Durán, destacando la gravedad de su condición.

«¿Dos meses?» Preguntó Frauenheim, incrédulo.

Durán se encogió de hombros y respondió «bueno, dos meses, dos semanas, dos días… Estuve en coma y ya. ¿OK?»

Para que conste: en la autobiografía de Durán del 2016, «Yo soy Durán», Roberto recuerda haber estado «muerto en la mesa de operaciones durante 30 segundos», y haber sufrido un ataque cardíaco durante «dos o tres minutos». No se menciona en ninguna parte el estado de coma.

***

Las peleas de Golden Boy en Las Vegas no son lo mismo sin Don Chargin.

Chargin, quien falleciera el año pasado a los 90 años de edad, promovió peleas durante más de seis décadas, más notablemente en California junto a Aileen Eaton y luego junto a su esposa, Lorraine. Ayudó a transformar a Golden Boy en una poderosa empresa de promociones, y fue ingresado en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo en 2001.

Chargin fue generoso en compartir su conocimiento con periodistas, boxeadores, managers – incluso promotores rivales. Y siempre tenía una buena historia para contar.

Una de mis historias favoritas de Don Chargin involucra un incidente que ocurrió en el Aeropuerto Internacional de Pittsburgh. Don estaba caminando por un pasillo cuando se abrió su valija y los contenidos se desparramaron por todo el piso. Momentos así suelen ser embarazosos. Las pertenencias personales se van rodando por el piso. Los demás viajeros, apurados para llegar adonde tienen que ir, tratan de pasar por un costado, riéndose de tus problemas.

Don estaba de rodillas, juntando sus cosas, cuando un hombre de aspecto afable se acercó desde atrás, se detuvo y dijo «déjeme ayudarlo con esto». Ambos terminaron la tarea de recolección juntos. Don le agradeció, y en ese momento se dio cuenta de que el buen samaritano en cuestión no era otro que el legendario golfista Arnold Palmer.

La dirección de correo electrónico de Thomas Hauser es [email protected]. Su libro más reciente (titulado «Protect Yourself at All Times») fue publicado por la editorial University of Arkansas Press. En 2004, la Asociación de Periodistas de Boxeo de Estados Unidos honró a Hauser con el Premio Nat Fleischer a la excelencia en el periodismo de boxeo.