Tuesday, March 19, 2024  |

By Thomas Gerbasi | 

TRES CAMPEONAS INDISCUTIDAS – CECILIA BRAEKHUS, CLARESSA SHIELDS Y KATIE TAYLOR – LIDERAN EL CAMINO A LO QUE COMIENZA A PARECERSE A UNA ERA DORADA DEL BOXEO FEMENINO

Se ha estado rumoreando durante años. Quizás «esperando» sea un mejor término. Pero de repente, casi de la nada, el boxeo femenino está en el mejor momento de su historia. Las peleas se están transmitiendo en cadenas televisivas premium y plataformas de streaming, la cobertura de medios es más amplia que nunca, y hay tres (sí, tres) campeonas mundiales indiscutidas.

Y mientras Cecilia Braekhus, Claressa Shields y Katie Taylor reinan en sus respectivas divisiones, podremos decir que vivimos en una Era Dorada para las damas.

«Creo que eso es cierto», dijo John David Jackson, ex campeón en dos divisiones ya retirado que actualmente entrena a Shields, campeona de peso mediano. «Hubo buenas peleadoras en el pasado, pero ellas no lograron la notoriedad que probablemente se merecían. Esta vez les están dando más respeto. Tienen más notoriedad, y las chicas están dispuestas a pelear entre sí. No digo que no lo estuvieran en años anteriores, pero ahora mismo el dinero es un poco mejor. No es gran cosa, pero es mejor de lo que era, y por eso están dispuestas a pelear entre sí más que lo que estaban dispuestas antes».



Katie Taylor vs. Delfine Persoon (Foto por Nick Potts/Getty Images)

Ellas están dispuestas a pelear con quien sea.

Johnathon Banks, entrenador de la campeona welter Braekhus, está de acuerdo, pero no sin antes darle respeto a las grandes peleadoras del pasado.

«No solamente es una era dorada, sino que también hay que darle respeto a Laila Ali, Christy Martin, Ann Wolfe y Lucia Rijker, porque esas mujeres realmente abrieron el camino para que las mujeres avancen en el deporte».

Banks está en lo correcto, pero también lo está Jackson en lo que respecta a la habilidad de las mejores de hoy a la hora de que sus puños hablen por ellas. De las cuatro boxeadoras mencionadas por Banks, las únicas que pelearon entre sí fueron Ali y Martin, y ese combate en 2003 tuvo lugar cuando «La Hija del Minero» estaba en caída en su carrera, y con casi 10 kilos de sobrepeso comparada con su mejor época.

Pero en 2019, Shields unificó su corona de las 160 libras con una victoria en abril sobre Christina Hammer, y Taylor hizo lo mismo en las 135 libras en junio cuando se impuso en un clásico instantáneo sobre Delfine Persoon. En lo que respecta a la noruega Braekhus, ella ha estado defendiendo todos los títulos de las 147 libras desde el 2014, lo cual la transforma en la más longeva de este exclusivo club. Y si sus tres victorias en 2018 – sobre Kali Reis, Inna Sagaydakovskaya y Aleksandra Magdziak Lopes – sirven para algo, es para que la «Primera Dama» y su récord de 35-0 no dan señales de bajar el ritmo a sus 37 años de edad.

«Ella se mantiene concentrada porque tiene todo este deseo de continuar en la cima y seguir ganando”, dijo Banks. «Es su actitud, su personalidad, y lo que sea que ves entre los mejores campeones masculinos, las mujeres también lo tienen. Es simplemente que algunas veces no se aprecia porque esta ventaja competitiva tan dinámica se presenta en la forma de un físico femenino. De cualquier modo, pienso que es extraordinario».

Afortunadamente, la misma gente que pensaba que las mujeres no podían competir al nivel de élite como sus contrapartes masculinas están comenzando a desaparecer, y a pesar de que la paridad económica no ha llegado aún, está comenzando a mejorar. En lo que hace al talento en el nivel profesional, es más alto que nunca, y Ross Enamait, Entrenador del Año según The Ring en el boxeo femenino en 2018 gracias a su trabajo con Taylor, cree que todo tiene que ver con el ingreso de boxeadoras con amplia experiencia amateur.

«Katie tiene pedigrí amateur, por eso ella ha estado bien con todos los estilos», dijo Enamait sobre la medallista dorada olímpica del 2012 para Irlanda. «No hay nada que ella no haya visto. Obviamente está cambiando, pero algunas de estas chicas que son profesionales en los Estados Unidos no tienen una gran experiencia amateur. Se hacen profesionales con 20 o 30 peleas amateur y están aprendiendo un poco sobre la marcha. Katie tuvo 250 peleas amateur, ha visto casi todo. Ha estado en todos estos torneos internacionales y ha tenido que estar esperando en su vestuario 250 veces al punto de que ya no se ponía nerviosa antes de salir al ring, como sí lo haría alguien con 20 peleas amateur y que de repente tiene que pelear por un título mundial. Por eso el pedigrí amateur es muy importante».

Shields concuerda, y quizás no haya ningún otro boxeador amateur hombre o mujer con más logros en los Estados Unidos que la nativa de Flint, Michigan, con su récord amateur de 77-1 y dos medallas doradas olímpicas antes de hacerse profesional en 2016. Esa experiencia le permitió arrancar con mucha fuerza en el profesionalismo, y para su cuarto combate ya tenía un par de títulos de peso súper mediano en su haber.

Pero aun cuando Shields ha sido tan dominante como profesional como lo fue en el amateurismo, los cinturones no son suficientes para «T-Rex», quien ya ha declarado que su objetivo es ser considerada la mejor boxeadora en la historia. Ese deseo la llevó a irse a Florida y a buscar a Jackson, un cambio que demostró claramente su compromiso por mejorar lo más posible.

«Cuando me llamaron para trabajar con ella, investigué un poco, vi sus videos, y vi lo que ella necesitaba», dijo Jackson. «Ella se subió al ring y me mostró lo que tenía, y yo partí de esa base. Simplemente trabajé en lo que ella necesitaba en lo que respecta a transformarse en una mejor boxeadora. Ella ya sabía cómo pelear antes de que yo la conociera. Yo simplemente tuve que mejorar sus habilidades y hacer que se transforme en una boxeadora profesional más experimentada».

Shields y Jackson tienen un registro de 4-0 juntos, y han sumado cuatro cinturones más y el título de The Ring a lo largo del camino.

«Todo tiene que ver con su actitud general», dijo Jackson. «Ella entra en cada pelea creyendo que es la mejor, y si vas a ganarle será mejor que pruebes que eres la mejor. No puedes hablar, simplemente tienes que hacerlo».

Shields tenía pactado bajar de peso para enfrentar a Ivana Habazin el 17 de agosto por el título vacante de la OMB en el peso mediano junior, pero una lesión en la rodilla sufrida durante una sesión de entrenamiento en junio pasado seguramente moverá esa fecha hasta el otoño, en lo que seguramente será un regreso a su tierra al disputarse en Flint, Michigan con transmisión de Showtime. La joven de 24 años podrá tener otras opciones para entonces, pero su deseo de hacer historia en el boxeo al transformarse en una campeona en tres divisiones con la menor cantidad de peleas posibles nos asegura que ella se concentrará en la división de las 154 libras. Si llega a hacerlo, será su primer intento de conseguir ese peso, y el mundo entero estará mirando.

«Yo no diría que será fácil, pero en su mente es factible, y eso es todo lo que cuenta si es que quiere hacerlo», dijo Jackson. «Creo que esas libras extras no serán fáciles de eliminar, pero tampoco será súper difícil. Ella es muy disciplinada en lo que respecta a cumplir con el peso, solamente necesita el régimen de dieta correcto. Y si ella es tan fuerte como necesita serlo, entonces las 154 libras serán un buen lugar para que ella se quede dos o tres peleas y luego se vaya de ahí».

Claramente, es una movida enorme, porque mientras que el trío compuesto por Shields, Braekhus y Taylor está haciendo historia en su propio terreno, el armador de pelea que todos llevamos dentro quiere ver qué sucedería si las grandes boxeadoras modernas se enfrentan entre sí.

Claressa Shields vs. Femke Hermans (Foto por John McCoy/Getty Images)

Claressa entra en cada pelea creyendo que es la mejor, y si vas a ganarle será mejor que pruebes que eres la mejor.

Shields-Taylor es imposible, pero se ha hablado de que Braekhus suba a las 154 libras y que Shields baje a toparse con ella, y siempre está la posibilidad de que Taylor suba para chocar con Braekhus. Pero eso no será en las 147 libras.

«Subir a las 147 es demasiado», admite Enamait. «Probablemente deberá ser un peso intermedio de 141 libras o algo así. Pero el peso welter nos queda muy lejos. (Taylor) ni siquiera es peso ligero, por lo cual subir dos divisiones es un salto enorme».

En lo que respecta a Braekhus, Banks no cree que alguna de esas peleas pueda materializarse.

«Si ella lo desea, lo hará, pero ella no está cómoda en las 154 libras», dijo Banks. «Fuera de forma, ella está en 150. Cecilia no tiene grasa corporal, es una boxeadora pequeña en las 147 libras. Físicamente no es una chica grande. Y le he dicho a Claressa frente a frente: ‘No creas que te falto el respeto al decir que físicamente eres más grande que ella’. Es simplemente física. Nadie puede hacer nada al respecto.

«Se habla mucho de esa pelea (con Shields)», continúa Banks antes de hacer una pregunta:

«¿A quién beneficiaría más esta pelea? ¿A la gente de Claressa o a la de Cecilia?»

Probablemente a Shields, considerando que la campeona en dos divisiones todavía está construyendo su currículum, mientras que el legado de Braekhus ya está asegurado.

«Eso es lo que yo quería que ustedes digan, así no lo tengo que decir yo», dijo Banks, cuya boxeadora no solamente ha hecho historia dentro del ring sino fuera de él también, al haber jugado un rol instrumental en el levantamiento de la prohibición del boxeo profesional en Noruega en 2016.

En resumen, ya no queda nada por probar para Braekhus, pero ella todavía quiere más, y le dijo a The Ring en 2018 que «pienso que todo peleador simplemente quiere ser puesto a prueba a veces al punto en el que tienen que ir a alcanzar algo que no han podido lograr y ver qué tienen adentro y qué pueden sacar afuera para darle vida. Y el único modo en que uno hace eso es con una oponente que pueda llevarlos al máximo. Todavía no he encontrado a esa oponente, y me encantaría tenerla. Pienso que eso es algo que yo quiero que suceda y que necesito que suceda».

Cecilia Braekhus vs. Aleksandra Lopes (Foto por John McCoy/Getty Images)

Cecilia se mantiene concentrada porque tiene todo este deseo de continuar en la cima y seguir ganando.

Para tres personalidades tan distintas como Braekhus, Shields y Taylor, ese sentimiento es algo que seguramente tienen en común. Braekhus no ha encontrado a la equivalente de Joe Frazier, alguien que le saque lo mejor de sí como lo hizo con Muhammad Ali. Shields pensó que la tendría en una gran rival como Hammer, pero terminó dominando claramente su muy esperado combate. En lo que respecta a Taylor, la irlandesa de 32 años puede que ya tenga esa rival en la forma de Persoon, nativa de Bélgica, quien llevó al límite a la nativa de Bray en el combate entre ambas en el Madison Square Garden. Aun así, a pesar de obtener una decisión cerrada (muchos dirán que fue controversial), Taylor y su equipo dejaron en claro que quieren tener una revancha.

«Hay muchas razones por las cuales pienso que esa pelea tendría sentido”, dijo Enamait. «Hablando desde mi perspectiva de entrenador, me encantaría una revancha. En la noche de la pelea, esa no fue nuestra mejor pelea. Pero al mismo tiempo pienso que fue la mejor pelea que le verán tener a Persoon. Nosotros podemos boxear con ella y ganar una revancha de manera decisiva, pero nunca veremos a una mejor versión de Delfine Persoon. Esa no fue la mejor versión de Katie. Podemos pelear mucho mejor y somos mucho mejores que ella, y creo que en una revancha lo demostraremos de manera más decisiva».

Taylor posa con los trofeos tras la batalla. (Foto por David Fitzgerald/Getty Images)

Ahí está el secreto. Los grandes boxeadores quieren pelear las peleas más duras ante los mejores rivales. A veces, la política del boxeo o simplemente los temas físicos evitan que estos combates se realicen, pero siempre y cuando el deseo esté ahí, eso hará la diferencia.

«Usualmente no se ve mucho esto en el lado de los hombres», dijo Enamait. «Hay demasiadas negociaciones que se caen, y tienes cadenas televisivas que compiten entre sí, mientras que con las mujeres esas cosas no suceden tanto. Ellas están dispuestas a pelear con quien sea».

Las Tres Reinas lo han probado, haciendo que la idea de una era dorada sea más real que nunca. Pero Enamait cree que esto es apenas el comienzo.

«Definitivamente es una era dorada con respecto a lo que ha sido hasta hoy», dijo. «Pero yo pienso que será más grande aún. Ahora tenemos campeonas indiscutidas, tenemos mujeres que están apareciendo en las peleas estelares, y vas a tener más chicas en los gimnasios y los pedigrís amateur van a seguir subiendo, lo cual eventualmente llevará a mejores profesionales. Estamos en una edad de oro, pero no me sorprendería si estuviésemos mucho más arriba en 10 o 15 años».