Tuesday, March 19, 2024  |

By Gareth A Davies | 

TODOS TIENEN UNA OPINION SOBRE LO QUE ANTHONY JOSHUA DEBERÍA HACER LUEGO DE SU MONUMENTAL DERROTA SORPRESIVA ANTE ANDY RUIZ JR., PERO EL EX CAMPEÓN UNIFICADO PARECE ENCAMINADO A UNA REVANCHA INMEDIATA

El oleaje de consecuencias fue sísmico. Todo había ido bien hasta ahí para Anthony Joshua: medalla de oro olímpica de peso súper pesado en los Juegos de Londres 2012, con 22 peleas ganadas y tres de los cuatro grandes títulos mundiales en su haber. Grandes contratos publicitarios, adulación de la prensa, desarrollo de su estilo pelea tras pelea.

Solamente un cinturón más, el del CMB, era necesario para transformarlo en el rey indiscutido de la división con más glamour del boxeo. Sin embargo, Andy Ruiz Jr, un tardío invitado a la fiesta, tenía otras ideas, y le hizo sufrir a «AJ» – quien se preparaba a conquistar América bajo la escudería de Matchroom Sports de Eddie Hearns y la plataforma de streaming digital DAZN – su primera dramática derrota en su carrera, noqueándolo en el séptimo asalto en el Madison Square Garden. Verdaderamente humillado y silenciado por un desconocido boxeador con registro de 20-1.

Ahora nos enteraremos dónde está exactamente la pasta de campeón dentro del cuerpo y alma del boxeador de quien dijeron podría transformarse en «el indiscutido».



Toda la semana, el enorme cartel de neón fuera de la estación Penn Station mostró a Joshua vistiendo ropas de Hugo Boss. Sonriendo, elegante, con el mundo a sus pies. Mientras los sorprendidos fanáticos salían en tropel del estadio tarde en la noche, la marquesina había sido secuestrada por Ruiz, en su rol de Némesis.

En un terreno boxístico tan sagrado, las reacciones siempre iban a ser profundas. Los hechos: Joshua cayó cuatro veces a manos del mexicano-estadounidense, quien se alzó con los tres cinturones de campeón del británico en una de las más grandes sorpresas de la historia en el peso pesado. Será eternamente comparada a aquella noche en 1990 cuando un desfavorecido Buster Douglas noqueó al por entonces invicto Mike Tyson en el Tokio Dome.

Tyson se recuperó. Hoy, el británico de 29 años debe rescatar a su espíritu quebrado y a su cuerpo lastimado para hacer lo propio.

El boxeo es un deporte implacable incluso en sus mejores momentos. Ahora nos enteraremos dónde está exactamente la pasta de campeón dentro del cuerpo y alma del boxeador de quien dijeron podría transformarse en «el indiscutido».

Todo iba de acuerdo al plan en el tercer asalto, cuando Joshua derribó a Ruiz por primera vez en su carrera. Pero mientras éste buscaba el final, fue derribado a su vez por una contra y, en verdad, nunca recuperó ni el control de sus piernas ni el vigor para seguir en la pelea. Luego de que Joshua sufriera una segunda caída, ambos peleadores se lanzaron manotazos inofensivos en los siguientes tres asaltos, con Ruiz acechando y esperando pacientemente por una apertura en la defensa del monarca. Eso llegó en el séptimo round, cuando Joshua, nuevamente exitoso con el gancho, fue entonces contragolpeado por Ruiz, quien pasó al ataque total, lanzando fuertes combinaciones por dentro para derribar a Joshua dos veces más.

Foto por Mark Robinson/Matchroom Boxing UK

Luego de la caída final, los brazos de Joshua colgaban sobre las cuerdas en su propio rincón, y el réferi Mike Griffin tomó la decisión de que el británico ya no estaba en condiciones de continuar. Joshua fue superado en pelea y en ideas por Ruiz, quien aceptó el combate con cinco semanas y media de aviso luego de que el oponente original, Jarrell Miller, fuese desestimado al dar positivo en tres sustancias separadas.

Ruiz había mostrado su inteligencia en el boxeo y sus habilidades en contragolpe. Las debilidades de Joshua habían emergido intermitentemente en peleas previas, pero Ruiz las expuso brutalmente aquí también. El hoy ex monarca lució robótico en su ataque y le faltó aplomo cuando se vio lastimado. También falló a la hora de seguir el plan de pelea de Rob McCracken, según el cual el entrenador le urgió a que use su jab para abrir su camino hacia una oportunidad de conectar, pero Joshua simplemente se dedicó a buscar el nocaut con golpes fuertes aislados. Para el final del sexto asalto, con su nariz sangrante, se escuchó a Joshua preguntando a su equipo: «¿Por qué me siento así?»

En el siguiente asalto, Ruiz lo envió a las lonas dos veces más, dejando al británico exhausto, mareado y confundido. Ruiz fue un ganador muy válido, y ahora es el primer peso pesado de ascendencia mexicana en tener un título de campeonato.

¿Acaso la revancha será diferente? Los detractores de Joshua no creen que pueda dar vuelta el resultado (Foto por Nick Potts/Getty Images)

Desde su derrota, las preguntas han sido largas y duras para Joshua. Los huesos han sido rescatados de entre las ruinas de esa pelea. ¿Qué tan bueno es él?, se preguntan los críticos de su muy publicitado camino meteórico hacia la cima. Pero ¿qué fue lo que realmente estuvo mal en esa noche, y durante todo el proceso previo? ¿Y qué tan inteligente es para Joshua – y para su promotor Hearn, junto a la presión de DAZN – apostar todo al pedido de una revancha inmediata? ¿Qué tan inteligente sería regresar al Garden, donde la presión será aún mayor para Joshua a finales de este año?

Sabemos lo que la inteligencia convencional nos dice sobre esto. Hazlo. Búscalo, si es que queda claro que los ajustes estratégicos y técnicos pueden realizarse e implementarse a fin de revertir el curso del primer combate.

Todos tuvieron una opinión después de ese pleito. Quizás no fue uno de los resultados más sorprendentes. Ruiz peleó bien, tomó su momento con aplomo y luego hizo historia. Los días previos al combate fueron inusuales, con Joshua cediéndole los cinturones a Ruiz para que se saque una foto durante la conferencia de prensa final y luciendo fuera de foco durante la pelea. Incluso el entrenador McCracken se mostró apagado en su rincón entre rounds.

Los rivales se turnaron luego para defenestrar a Joshua – y a Hearn también, claro. El promotor Bob Arum dijo que sería «enfermo, tonto, la estupidez más grande» que el destronado rey de los pesados haga una revancha inmediata con Ruiz. «Quizás no entrenó lo suficiente. Quizás se lesionó. Cuando algo así sucede, quizás no volvamos a ver a Joshua nuevamente.

La idea de ponerlo nuevamente con Ruiz es una locura. Dale peleas buenas. Olvídate de los títulos.
– Bob Arum

Arum, quien hace ya seis décadas que promueve boxeo, ha visto esto antes. Y puede tener varios resultados posibles, según cree.

Olviden la revancha inmediata, dijo Arum. «Es lo más estúpido que pueden hacer desde el punto de vista de un peleador joven, como lo es Joshua, a quien quieres traer de regreso y recuperar. La idea de ponerlo nuevamente con Ruiz es una locura. Dale peleas buenas. Olvídate de los títulos. Los títulos siempre estarán ahí. Joshua es una gran personalidad. No debería regresar a pelear con Andy Ruiz. Cualquier conocedor del boxeo te dirá eso. Desafortunadamente, su promotor no es un tipo del boxeo».

Pero ¿podrá Joshua reconstituirse y ser el mismo de antes? «No, ya nunca será el mismo”, dijo Arum. «Podrá derrotar a Ruiz, pero no volverá a ser el mismo. El boxeo es mental, en gran parte. Los oponentes ya no le darán el respeto que hubiese tenido antes.

«Nadie podía derrotar a Mike Tyson, hasta que llegó Buster Douglas. Y entonces tipos como Evander Holyfield se dieron cuenta de que tendrían una buena chance con Mike, porque no se sintieron intimidados. Cuando Tyson se hizo profesional, yo lo contraté para pelear todos los meses, y todos sus triunfos eran por nocaut en el primer round – porque mirabas al otro lado del ring y las piernas de su oponente estaban temblando. Tyson había logrado esa reputación. Una vez que fue derrotado, esa reputación disminuyó y los boxeadores rivales tuvieron más confianza».

Dos días después de la pelea, me encontré con el gran George Foreman Su sensación fue que Joshua debía reconstituir su carrera cuidadosamente. «Hay un proceso de duelo después de una derrota como esta. Cuando eres campeón mundial de peso pesado, no sientes que perdiste una pelea, sientes que perdiste una parte de ti mismo. Tienes que salir a buscarla nuevamente. Muchas veces lo más difícil no es que te hayan ganado, sino que te creíste tu propio cuento. La gente te dice que eres muy bueno, y tú piensas que los has decepcionado.

«Yo estuve en esa posición, estando en el piso cuando enfrenté a Muhammad Ali en Zaire, en la famosa «Rumble in the Jungle». Lo peor de todo es pasar vergüenza. Si puede superar eso será un mejor boxeador e incluso un mucho mejor campeón».

Foreman recordó: «Terminas dándole con más fuerza a las bolsas, estás enojado. Yo no estaría ansioso por dar una revancha inmediata a Ruiz, para nada. No creo que deba haber una revancha a fines de este año o comienzos del otro. Joshua no necesita a Ruiz, sino que Ruiz lo necesita a él. En seis meses, todos esos títulos estarán desparramados. En seis meses, estarán ahí afuera nuevamente y Joshua puede obtenerlos de a uno y eventualmente tener dos de ellos. Entonces vuelves a hacer todo de nuevo. No puedes apurarte. Si yo pude lograr el campeonato de peso pesado 20 años después de perderlo, ciertamente este jovencito puede lograrlo. En dos años tendrá todos esos cinturones nuevamente. Es un gran boxeador, y el futuro está de su lado».

Yo no estaría ansioso por dar una revancha inmediata a Ruiz, para nada.
– George Foreman

La técnica es algo sobre lo que el gran George quiso comentar. “(Joshua) no estaba preparado para este muchacho. No supo cómo usar su altura. Yo quisiera poder estar un par de semanas con él para ayudarlo a prepararse mejor. Para enseñarle a ser alto. Estoy aquí por si Anthony quiere conectarse conmigo. Si quiere venir a verme y hablarme, siempre estoy aquí para él. Después de verlo perder y el modo en que reaccionó, soy más fanático suyo que antes».

Sin duda, Eddie Hearn confirmó – tal como Foreman lo supo luego de haber estado en esa misma posición – que Joshua sintió rabia consigo mismo y que insiste en corregir todos los errores de su derrota. Hacia el Madison Square Garden marcharán nuevamente a finales de año. «Yo simplemente tengo que darle un giro a las cosas y hacer que vuelvan a mi favor», dijo Joshua. «No quiero que la gente se ahogue en su pena. Yo quiero la revancha, cien por ciento. Esto demostrará que tengo el poder y la fuerza.

Es posible que eso sea cierto, pero Joshua necesita demostrar la técnica necesaria para derrotar a un peso pesado más pequeño. Eso será la clave en el segundo encuentro, que aparenta ser genuinamente riesgoso.

¿Acaso Joshua (charlando aquí con el príncipe Harry) se había transformado más en una celebridad que en un boxeador antes de su derrota? (Foto por Alex Lentati/Getty Images)

Otros temas saltaron a la luz. En el caos posterior a la pelea, Robert, padre de Joshua, subió al ring y pareció ir a buscar al promotor Hearn. «No, soy yo, el que peleó soy yo», parece decirle Joshua a su padre, quien señalaba en dirección al promotor. Luego, Joshua dijo: «Mi papá está enojado, lo cual es una reacción natural».

Hearn dijo que Joshua «estuvo en control total de la pelea, pero que se descuidó y nunca se recuperó de eso.

«AJ regresará al 100 por ciento. AJ se sentirá devastado cuando todo esto le vaya entrando en la cabeza. Pero eso hace que la revancha en otoño sea a ‘ganar o ganar’.

Otras figuras prominentes opinaron también sobre el desastroso debut estadounidense de Joshua. El ex campeón indiscutido de peso pesado Lennox Lewis y el promotor Frank Warren estuvieron entre quienes sugirieron que el boxeador debería alejarse de su entrenador McCracken. «Puedo decirte que no puedes ir a estudiar en la universidad con tu maestro de tercer grado de primaria”, dijo Lewis, cuestionando los consejos que Joshua estaba recibiendo entre cada round de boca de su entrenador. «Ellos no tendrán las respuestas que necesitas en ese nivel. Cuando estás ahí necesitas un profesor».

Warren, promotor de su rival Tyson Fury, quien hizo una pelea entretenida dos semanas más tarde en Las Vegas ante Tom Schwarz, me dijo dos días después de la derrota de Joshua que «alguien tiene que responsabilizarse por esto”.

Ruiz antes de la pelea:

Warren agregó: «Entiendo lo que dices. Lo que he visto durante todo este trayecto es que una promesa sobresaliente no ha mejorado para nada. El campeonato mundial de peso pesado le fue dado en una bandeja de plata de manos del peor campeón mundial pesado de la historia como fue Charles Martin. Luego peleó contra Wladimir Klitschko, quien 18 meses antes había recibido una lección de boxeo de parte de Tyson Fury. Klitschko siempre fue un boxeador que prioriza la seguridad. Tuvo a Joshua de espaldas en las lonas, y si hubiese tenido lo que tuvo Ruiz, Klitschko hubiese noqueado a Joshua».

«Al final del día, todo se reduce al boxeo. A Joshua le ha ido bien con los auspiciantes. Pero el mundo va a cambiar ahora para Joshua, y mucho. Está todo muy bien con esto de tener un contrato con DAZN en los Estados Unidos, pero todo se va emparejando al final. Todo se reduce a una sola cosa: lo que la gente sabe sobre boxeo. Del modo en que esto se ha ido dando, ellos han tenido el viaje más afortunado de la historia de los pesos pesados. Charles Martin – ese era un boxeador basura. Ellos recibieron un título porque Tyson Fury los dejó vacantes a todos. La mala suerte de un hombre es la buena suerte de otro. Y eso es lo que terminó obteniendo».

En una revancha con Ruiz, Warren agregó: «¿Qué más puede hacer Joshua? ¿Adónde se va a esconder? Tiene que darle la revancha. Y les diré algo, será lo mismo la próxima vez. Este tipo aceptó la pelea con un aviso de cinco semanas. Tendrá un campamento de entrenamiento apropiado esta vez. No es necesario tener un físico de estatua griega, lo necesario es tener habilidad boxística y deseo. No estoy diciendo que Joshua no tenga deseo, pero no lució como si quisiera estar ahí luego de dos asaltos. El referí le hizo grandes favores con los conteos también. Le dio mucho tiempo para recuperarse».

Pero hacían falta respuestas para la falta de languidez de Joshua en la pelea. Hearn desestimó otros rumores de que Joshua había sufrido un ataque de pánico antes del combate. También se vio forzado a negar comentarios de que el peso pesado británico había sido lastimado durante su entrenamiento en Miami. Se comentó por lo bajo en algunos círculos que Joshua había sido derribado por Joey Dawejko, un peso pesado de 28 años apodado «El Tanque», con un físico similar al de Ruiz. Se dice que Dawejko ha firmado contrato con Matchroom USA.

¿Qué más puede hacer Joshua? ¿Adónde se va a esconder? Tiene que darle la revancha. Y les diré algo, será lo mismo la próxima vez.
– Frank Warren

El boxeador mismo desestimó sugerencias de que había sufrido una lesión luego de que se lo viera con un gran moretón bajo su ojo izquierdo y un corte en su rostro durante la semana de la pelea. El boxeador dijo que eso fue causado por «cosas de la fisioterapia».

«No hay absolutamente ninguna veracidad sobre eso de que me lastimaron en los guanteos. No hubieron problemas de salud antes de la pelea”, me dijo Hearn. «La mayor preocupación fue un orzuelo en su ojo. Está poniéndole la cara a la derrota, pero ya está pensando en lograr su revancha. Fue atrapado por un golpe grande, pero hasta ese momento estaba en control total. La revancha es una pelea grande, y hay mucha presión sobre AJ para ganarla».

Sin importar los eventos que lleven a esta pelea y si fueron ciertos o no, todo indica que Ruiz fue subestimado por Joshua. Ciertamente fue una llamada de atención de grandes proporciones. Cuando choquen nuevamente, Joshua será el retador, y la búsqueda de redención será su apuesta. En esta segunda chance, Joshua estará arriesgando mucho más que en la primera.