Friday, April 19, 2024  |

By Wojtek Urbanek and Thomas Hauser | 

EL ROSTRO DEL BOXEO


La tragedia de Magomed Abdusalamov

El 2 de noviembre del 2013, el peso pesado ruso Magomed Abdusalamov sufrió un daño cerebral que le alteró su vida durante una pelea ante Mike Pérez en el Madison Square Garden.

Abdusalamov y su esposa viven hoy en Connecticut con sus tres hijas. El lado derecho de su cuerpo está completamente paralizado. Hay una cicatriz de la forma y tamaño de una herradura en el lado derecho de su cabeza. Puede controlar su mano izquierda hasta cierto punto, y parte de su brazo izquierdo. Se cansa fácilmente y sufre convulsiones. No puede caminar ni controlar sus funciones corporales.

Magomed trata de hablar, a veces en inglés y otras en ruso. A menudo, lo que dice es ininteligible. En el mejor de los casos, puede balbucear solamente un par de palabras por vez. A veces son apropiadas para la situación. Otras, no tanto. Sabe que está lesionado. No queda claro que entienda la gravedad de su condición actual. Casi siempre hay una mirada vacía emanando de sus ojos. Ya nunca más será independiente ni autosuficiente.



Wojtek Urbanek viajó al hogar de Magomed para fotografiarlo.

«Lo vi en el momento en que entré por la puerta», recuerda Urbanek. «Fue como cruzar desde el mundo normal a un mundo diferente. Mago estaba rodeado de mujeres de todas las edades brindándole su cariño. Sentí un enorme dolor, una enorme tragedia, pero también hay un enorme amor.

«Yo había escuchado de esa pelea. Pero la primera vez que la vi fue justo antes de ir a su casa. Durante la sesión de fotos, me dije a mí mismo que tenía que controlar mis emociones y concentrarme en el trabajo. Como fotógrafo, busco más que lo aparente en una persona. Trato de encontrar a la persona que está adentro. De algún modo, la experiencia se sintió como algo espiritual, un poco como ir a la iglesia. Y fue un recordatorio de lo frágil que son nuestras vidas. Mago entró al ring como un hombre fuerte, un esposo, un padre. Y luego sucedió esto. Sacrificó su vida por su familia, para que ellos tengan una mejor vida. Pero nadie quería este tipo de sacrificio.

«Miré la pelea nuevamente después de la sesión de fotos. Fue enormemente doloroso. Siempre me gustó el boxeo. Pero me resulta más difícil que antes ver peleas ahora.»

Wojtek Urbanek vive en Nueva York y puede ser contactado en [email protected]. La dirección de correo electrónico de Thomas Hauser es [email protected].