Thursday, April 25, 2024  |

By Diego Morilla | 

CON LA MEJORA CONSTANTE DE CANELO ÁLVAREZ Y UN ESTABLO DE BOXEADORES PROMETEDORES, EL ENTRENADOR EDDY REYNOSO ESTÁ FINALMENTE RECIBIENDO EL RECONOCIMIENTO DE LOS MEDIOS DEL BOXEO ESTADOUNIDENSE

Se conocieron cuando ambos comenzaban en sus respectivos campos. Juntos, vieron sus nombres elevarse desde los puestos más bajos de las carteleras más ignotas hasta los eventos estelares, desde shows de barrio hasta mega-combates en Las Vegas, y de pelear por dinero para renta y gasolina hasta lograr algunas de las bolsas más grandes de la historia.

Pero en algún momento, sus caminos tomaron diferentes rumbos.

A medida que su joven pupilo Saúl «Canelo» Álvarez acumula elogios, títulos mundiales y cheques con muchos ceros, su viejo mentor y co-entrenador Eddy Reynoso, siempre a su lado, continúa guiando al joven talento hacia el estrellato, pero sin recibir el mismo reconocimiento de fanáticos y prensa por igual.



Vengo de un país 100 por ciento boxístico y más que nada de un país ganador en el ámbito del boxeo.
– Eddy Reynoso

Si lo escuchan hablar a Eddy, rápidamente se enterarán de que el asunto es un tema que le quema en algún lugar del pecho. Y quizás del lado más personal posible.

“Realmente, yo hago mi trabajo. Al final lo que cuentan son los resultados Eso siempre habla mejor. Lo mejor es trabajar fuerte, y saber que ya te va a llegar el reconocimiento,” le dijo Reynoso, de 42 años, a The Ring unos días después de la cerrada victoria de Canelo sobre Daniel Jacobs, casi desestimando un tema que claramente le viene molestando últimamente. “Nosotros vamos demostrando año a año el progreso de nuestros boxeadores y lo que van logrando en el boxeo.”

La pregunta que generó esta respuesta estaba relacionada con uno de los asuntos más espinosos que se pueden discutir con Reynoso: la falta de reconocimiento de parte de la prensa y los fanáticos estadounidenses ante sus logros como entrenador. Es algo que ha sacado a colación repetidas veces en los medios hispanoparlantes, especialmente en lo relacionado a tan siquiera aparecer como candidato en la categoría de Entrenador del Año en la encuesta anual de la Asociación de Periodistas de Boxeo de los Estados Unidos (BWAA, por sus siglas en inglés), un acto de ninguneo que no duda en calificar como «una falta de respeto”.

Aun así, Reynoso afirma que no saca ninguna inspiración adicional de esta presunta omisión de la BWAA, que todavía no le ha otorgado ese galardón anual que ya han ganado otros latinoamericanos como el argentino Miguel Díaz, el boricua Félix Trinidad Sr. (dos veces) y nada menos que su archirrival Abel Sánchez, entrenador de Gennady Golovkin.

Reynoso, empero, afirma que su motivación se encuentra en otro lugar.

“He ido de la mano de alguien que tiene sueños y quiere llegar a lo más lejos,” dijo Reynoso, recordando sus inicios con Canelo. “Yo ya había tenido entonces la experiencia de estar con campeones mundiales, en ese entonces, como el (ex campeón de peso pluma junior Oscar) Chololo Larios, y Canelo era apenas un peleador amateur en ese entonces. Y fuimos avanzando, ganando campeonatos nacionales en amateur, fuimos mentalizándonos que se podía llegar, en seguir trabajando, y entonces se va ganando pelea por pelea. Las metas a corto plazo han sido muy importantes. Poco a poco nos hemos ido acercando adonde un día soñamos estar, en los libros de la historia del boxeo. Saúl, con lo que ha hecho, va por buen camino, y si seguimos trabajando como hasta el momento, el día en que se retire va a ser un miembro del Salón de la Fama».

Una cosa queda clara, entonces, sobre la reputación de Reynoso como entrenador: Ha precedido su relación con Canelo, y a menos que ocurra una tragedia, también la superará en el tiempo. Y planear para esos años futuros sin el beneficio de tener ya a uno de los mejores boxeadores libra por libra bajo su mando para que dé testimonio de su talento es una tarea que Reynoso sabe muy bien que lo está esperando.


READ ‘Eddy Reynoso: The Architect’ (from the May 2016 issue of The Ring)


“Cuando uno se dedica a este deporte, siempre uno sueña con llegar a lo más alto. Siempre nos rodeamos con gente ganadora. Siempre hemos estado con gente que quiere aprender,” dijo Reynoso, cuando se le preguntó sobre su plan para poner su nombre en una lista de los más grandes entrenadores mexicanos de todos los tiempos. “Vengo de un país 100 por ciento boxístico y más que nada de un país ganador en el ámbito del boxeo. Y creo que esa es una buena referencia para mí como mexicano, para seguir por el camino que siguieron grandes entrenadores como ‘Cholaín’ Rivero, Lupe Sánchez, Ignacio Beristain y todos ellos. Creo que todos ellos no nacieron enseñados. Nosotros vamos a trabajar más fuerte porque vamos por el buen camino, y ojalá que algún día podamos estar en lo más alto del boxeo.”

La sed de gloria personal sin duda lo ha llevado a una búsqueda de talentos especiales para pulir y desarrollar. Su obvia ventaja en este departamento es el hecho de que el dinero ya no es una preocupación inmediata, lo cual le permite elegir a sus peleadores dependiendo de sus chances de éxito, entre otras cosas.

Luego de desarrollar a un gran talento como Canelo desde el inicio, Reynoso sabe cuáles son esas ‘otras cosas’.

“La perseverancia y la disciplina,” dijo Reynoso, quien afirma haber armado la carrera de Canelo sobre esos dos pilares. “Creo que cuando eres perseverante y tienes disciplina, las cosas se acomodan. Y cuando tienes talento, entonces es más fácil llegar a la cima. La perseverancia que tiene y la tenacidad que ha demostrado (Canelo) a lo largo de su carrera son lo que lo han llevado a estar donde está.”

Oscar Valdez

Sus dos más grandes proyectos son el campeón de peso pluma de la OMB Oscar Valdez, y el popular y promisorio retador Ryan García. Y Reynoso cree ver en ellos lo mismo que alguna vez vio en Canelo.

“Me gusta trabajar con boxeadores que tengan disciplina. Que se ajusten al sistema que yo tengo, que trabajen en la defensa, el ataque, el contragolpe. Hay boxeadores que no se adaptan al sistema de uno, quieren seguir con el sistema de ellos. Trato de enfocar a los boxeadores, de serles útiles, y es lo que me fijo para tomar la decisión de aceptar a un boxeador.”

El talento de Reynoso como estratega es también un testimonio de su audacia. En un país que prioriza la lucha encarnizada por sobre la habilidad defensiva en el ring de boxeo, Reynoso fue uno de los impulsores de la lenta pero constante evolución de Canelo para transformarse en un elusivo brujo de la defensa, arriesgando empeorar la ya frágil aceptación entre un minoritario pero muy ruidoso contingente de fanáticos que clama por ver sangre, coraje y miradas amenazantes como pre-requisitos para su aprobación de cualquier boxeador mexicano.

Lejos de ver esto como un alejamiento de la identidad del boxeo de su país, Reynoso ve su trabajo defensivo realizado con Canelo como una conexión más profunda con las mejores tradiciones de su patria.

“Lo que pasa es que la escuela del boxeo mexicano se viene perdiendo desde hace muchos años, y a veces la gente no aprecia una pelea una pelea efectiva”, afirma. “La mayoría de la gente quiere ver peleas encarnizadas, quieren ver peleas épicas. Pero a mucha gente le gusta ver cómo se mueve un boxeador, cómo se quita cuatro o cinco golpes”.

Ryan Garcia

Sin embargo, el progreso de Reynoso no ha pasado desapercibido para sus colegas.

“Está claro que ha habido un progreso significativo,” dijo Raúl Robles, un respetado entrenador que trabajó brevemente con Rigoberto Álvarez, hermano de Canelo, y quien estuvo a punto de unirse al grupo de trabajo de este último antes de su pelea ante Julio Cesar Chávez Jr. (aunque finalmente no lo hizo). “Yo he visto a Canelo hacer cosas de boxeadores grandes. Sobre todo, su movimiento de cintura, contragolpes, velocidad de manos. Yo creo que sí se ha visto un progreso, y eso debería tener sus frutos con estos muchachos, como Ryan y Oscar. Su mano está visible en todo esto”.

Hasta ahora este año, los resultados de Reynoso no podrían haber sido más alentadores. García anotó una gran victoria en marzo pasado, y dejó abierto el camino del regreso para finales de agosto, y Valdez logró un triunfo antes del límite en su primera pelea bajo el mando de Reynoso en febrero pasado. Y aún a pesar de que Canelo superó a Jacobs de un modo no muy estelar, Reynoso aun así espera que el 2019 sea el año en que la elusiva placa de la BWAA llegue finalmente a su vitrina de trofeos.

“Con Saúl queremos cerrar fuerte este año, queremos terminar con algo importante en septiembre,” dice Reynoso, rehusándose a nombrar a un oponente o tan siquiera una división de peso para su pupilo en su próximo compromiso. “Vamos a seguir trabajando fuerte en los errores que se han cometido en las peleas. Seguir machacando con todo lo que ha estado saliendo bien, y seguir machacando con todo lo que es ataque y defensa. Con Oscar Valdez nos estamos acoplando bien. Está adaptándose al estilo que queremos enseñarle. Vamos por muy buen camino, y en las siguientes peleas se va a ver reflejado. Ryan es un peleador muy inteligente, un boxeador con muchísimas cualidades físicas. Le falta aprender y madurar muchas cosas, y las estamos trabajando. Esperemos que tengan buenas noticias de la empresa (Golden Boy Promotions) para él y para seguir trabajando, y cerrar el año con buenos triunfos.”

Un año explosivo con tres de los más excitantes talentos mexicanos en tres niveles diferentes de desarrollo seguramente le darán a Reynoso la atención que tanto anhela. Aun así, en su mente, lo único que lo impulsa a seguir, y la única virtud que lo llevará a cruzar la línea de llegada, es otra cosa.

“La motivación mía es el boxeo, es algo que a mí me apasiona,» dice el creador de la marca «No Boxing No Life» (Sin Boxeo No Hay Vida). «Es lo que yo vivo, este deporte me inspira a dar lo máximo. Eso me motiva para seguir trabajando con nuevos boxeadores, y lograr que cuando me retire pueda decir que he dejado alguna huella en el boxeo.”

Quizás no esté listo para admitirlo ante la prensa angloparlante todavía, pero dejar su propia marca en la historia del boxeo es igual de importante para él. Y si el 2019 que está planeando resulta ser lo que él espera, definitivamente estará un paso más cerca de ese objetivo – y de alzarse con esa elusiva plaqueta de la BWAA también.

Trainers Eddy Reynoso and Abel Sanchez square off before Canelo-Golokin I: