Thursday, March 28, 2024  |

By Tom Gray | 

JAMES MCGIRT: LO MEJOR DE BUDDY

EL INGRESANTE AL SALÓN DE LA FAMA BUDDY MCGIRT REVIVE SEIS DE SUS MEJORES PELEAS

Entrenador y maestro.

Cuando escuchamos el nombre de Buddy McGirt en 2019, esa es la dirección a cuál nuestra mente apunta. El nativo de Brentwood, Nueva York ha entrenado a Byron Mitchell, Antonio Tarver, Arturo Gatti, y más recientemente a Sergey Lipinets y Sergey Kovalev para hacerles ganar títulos mundiales durante su estelar carrera como entrenador.

Pero ahora es momento para un nuevo camino.



McGirt, ex campeón de peso welter junior de la FIB y monarca de peso welter del CMB, fue boxeador, antes que nada. ¿Qué tan bueno fue? En su mejor momento, «Buddy» estaba entre los mejores boxeadores del mundo libra por libra, un auténtico campeón mundial que poseía un talento muy grande, gran voluntad, y un deseo inclaudicable de éxito.

Es por eso que la elección de McGirt al Salón Internacional de la Fama del Boxeo este año no es sorpresa para nadie.

«No te voy a mentir: lloré cuando me lo dijeron», reveló McGirt, quien está inmensamente orgulloso de sus logros en el ring. «Yo estaba viajando a casa durante las fiestas de fin de año, y sabía que en esos momentos del año siempre anuncian a los nuevos miembros del Salón de la Fama. Y dije ‘caramba, ¿cuándo me van a incluir a mí? Ha pasado mucho tiempo’. (ríe). Y tan pronto como entré en mi casa, Ed Brophy (director ejecutivo del Salón de la Fama) me llamó.

«Ser incluido en el Salón de la Fama es algo difícil de explicar, pero es la mejor sensación del mundo».

Luego de un empate en su debut profesional en marzo de 1982, McGirt ganó sus siguientes 28 peleas antes de caer por puntos en 10 asaltos ante el también invicto retador Frankie Warren. La derrota fue una píldora difícil de tragar, pero McGirt regresó rápidamente al triunfo, anotando ocho victorias consecutivas antes de recibir su primera oportunidad de título mundial.

La fecha fue el Día de San Valentín de 1988, el título FIB de las 140 libras estaba en juego, y el oponente no era otro que el mismo Frankie Warren. McGirt se alzó con el título y se quedó con la venganza cuando noqueó a Warren en 12 asaltos. Pero tal como lo saben todos los campeones mundiales, es más difícil mantenerse en la cima que llegar a ella.

Luego de un sorprendente nocaut en el primer round sobre el campeón olímpico Howard Davis, McGirt fue destronado por otro medallista olímpico que estaba en la cima de su carrera. EL brillante Meldrick Taylor logró una actuación electrizante en Atlantic City, noqueando al campeón en el 12do asalto.

McGirt y Sergey Kovalev

«Yo tuve cuatro rivales con medallas olímpicas doradas: Davis, Taylor, Pernell Whitaker y Patrizio Oliva, dijo McGirt, con orgullo. «¿Cuantos boxeadores hoy pueden decir que han peleado con cuatro campeones olímpicos?».

Cuando se le informó que Muhammad Alí hizo lo mismo (Alí enfrentó a Floyd Patterson, Joe Frazier, George Foreman y Leon Spinks), McGirt se regocijó con la comparación. «OK, solamente Alí y yo peleamos con cuatro campeones olímpicos. ¿No es una locura? Y también compartimos el día de cumpleaños».

La derrota ante Taylor fue dolorosa, pero McGirt ya había caído antes, y sabía cómo responder. Dieciséis victorias más tarde, McGirt, peleando ahora como peso welter, era el retador No. 1 para el monarca del CMB Simon Brown. Un feroz artista del nocaut, Brown fue instalado como el favorito, pero el fajador jamaiquino no era rival para la velocidad ni la habilidad de McGirt. Una caída en el 10mo round despejó todas las dudas, y McGirt logró una victoria por fallo unánime para alzarse con su segundo título mundial.

A eso le siguieron dos defensas más, pero el cuerpo de McGirt ya estaba comenzando a traicionarlo cuando fue superado por puntos por el legendario Whitaker en 1993. Una cirugía para corregir un manguito rotador desgarrado fue un éxito, pero después de probarle a sus detractores que estaban equivocados al regresar al cuadrilátero, McGirt rápidamente se desencantó del deporte. El gallardo neoyorquino fue superado por puntos por Whitaker por segunda vez, y ya nunca volvería a competir por un título mundial. Se retiró en enero de 1997 con un registro final de 73-6-1 (48 KOs).

A pesar de traspiés dentro y fuera del ring, la carrera de McGirt está salpicada de momentos de gloria. El campeón en dos divisiones recuerda con mucha emoción seis de sus más grandes éxitos:

Saoul Mamby
25 de septiembre de 1986/Felt Forum, Nueva York
Títulos: Sin títulos en juego.

«Después de mi primera derrota (profesional) ante (Frankie) Warren, salí del estadio y le dije a todos que quería irme caminando solo hacia el hotel.Le dije a todos que quería estar solo. Caminé de regreso al hotel, quizás una caminata de casi dos kilómetros, y pensé mucho. Cuando llegué, mi manager (Al Certo) estaba ahí, y le dije ‘Al, consígueme una pelea’. Me miró y me dijo ‘¿Qué?’. Le dije ‘He pensado mucho, entiendo que lo que hice está mal y tengo que volver al ring’. Esa pelea fue en julio, y yo peleé con Mamby en septiembre. Una de las razones por las que quería regresar es porque hay gente que siempre habla de tu última pelea. Si regresaba enseguida, no me estarían preguntando tanto sobre la pelea que acababa de tener. (ríe) es raro. Randy Gordon (por entonces, presidente de la Comisión de Atletismo del Estado de Nueva York), me llamó en la semana previa a la pelea con Mamby y me dijo ‘Buddy, vienes de pelear con un tipo de 1.58 mts y vas a pelear con un tipo alto como Mamby, un boxeador que sabe mucho y ha sido campeón mundial. Nunca lo noquearon. ¿Piensas que le puedes ganar? Le dije ‘Randy, espera y verás. ¡Ya te vas a enterar!’. La derrota ante Warren me hizo un mejor boxeador, y pelear con Saoul Mamby me hizo aún mejor boxeador todavía. Aprendí más en esa pelea que todo lo que aprendí en toda mi carrera. La parte divertida es que le pegué a Mamby con mi derecha, creo que en el octavo round, y sus rodillas se doblaron. Y me dije ‘voy a salir a buscar el nocaut’. Fui a buscarlo, y Mamby me pegó en el hígado, y me destruyó. Cuando por fín pude amarrarlo para que no me pegue más, me dije ‘¡a ver si frenas un poco con tu ambición!’.

Resultado: McGirt DU 10

Frankie Warren II
14 de febrero de 1988/Memorial Coliseum, Corpus Christi, Texas
Títulos: Peso welter junior vacante, FIB

«Nos habían dicho que teníamos una pelea de título mundial porque Terry Marsh, Dios lo bendiga, se había enfermado (el invicto Marsh abandonó el título FIB y se retiró permanentemente en septiembre de 1987 tras ser diagnosticado con epilepsia). Mi manager me dijo que tenía que ir a Corpus Christi para pelear contra Frankie Warren, y dije ‘mierda, voy a pelear en su misma casa’. El campamento de entrenamiento, todo fue muy bien, pero siempre tuve esto de fiarme de la reacción de mi madre. Cuando mi mamá me vio, me dijo ‘¡luces bien, bebé!’. Cuando me dije eso, en algún lugar de mi mente, dije ‘ahora sí lo voy a destruir’. Mi mamá me había visto antes de la primera pelea con Warren, y me dijo que me cuide, por eso cuando su reacción cambió yo sabía que no había manera de que yo pierda. Para mí, fue mi mayor victoria, peleando contra un tipo que me había ganado, en su ciudad natal y por el campeonato mundial. La revancha con Warren estaba pactada para 15 asaltos, y lo mismo pasó con mi primera defensa de título ante Howard Davis».

Resultado: McGirt KOT 12

 

Howard Davis Jr.
31 de julio de 1988/Felt Forum, Nueva York
Títulos: Peso welter junior de la FIB

«Yo había guanteado con Howard Davis cuando tenía 17 años, y él me pagaba $500 por semana. Mi auto me había costado $100. Dios lo bendiga, y que en paz descanse. Yo tenía que manejar desde Brentwood a Hempstead por $500. Y te puedo decir que era súper rápido. Yo no lo podía creer. No voy a decir que yo lo superaba. Él siempre me daba una paliza, no voy a mentir. Pero yo era un chiquillo de 17 años, y aún así me fue mejor que a los profesionales que estaban ahí. Cuando nosotros peleábamos, yo pensaba ‘bueno, este tipo es más viejo, yo soy más viejo, hacen 43 grados de calor ahí afuera’. Pero cuando ví su cara, parecía que no quería que yo esté allí. Conecté a su cuerpo, y él lució como si ya no quisiera estar más allí. Pero en mi opinión más honesta, cuando lo derribé con aquel derechazo, él se podría haber parado si hubiese querido. Howard Davis alguna vez fue derribado por un tipo llamado ‘Stormin’ Norman Goins (en julio de 1978), y cayó como si Goins le hubiese disparado. De hecho, cayó dos veces. Incluso después de eso, Howard Davis se puso de pie y le dio una paliza a Norman Goins. Cuando peleé con Howard Davis, él recibió un golpe al cuerpo, y luego conecté el derechazo que lo arrojó a las lonas. Él sabía que le esperaban 15 rounds de ese castigo».

Resultado: McGirt KO 1

Simon Brown
29 de noviembre de 1991/The Mirage, Las Vegas
Títulos: Peso welter del CMB

«Yo estaba en un gran momento para esa pelea. Venía de una lesión en un tendón de mi bíceps el año anterior, y me habían dicho que no volvería a pelear. En apenas un año tuve la pelea por el título y estaba tan bien que no podría ni explicarlo. Después de la pelea, me hicieron falta cuatro o cinco días para bajar de esa nube. No podría ni decirte lo duro que pegaba Brown. Cuando estaba en en mi vestuario atándome las zapatillas, me decía a mi mismo (perdón por el lenguaje) ‘yo no voy a perder contra este h___ de p___’. Sin importar lo que hacía, yo iba a tener una respuesta para él. Tenía mi propia estrategia en mi cabeza, y nadie la iba a cambiar. Subí al ring aquella noche, ví a mi madre y a todos, y luego vi al cantante Lou Rawls ahí parado. Cantó el himno nacional, y mi madre amaba a Lou Rawls. Cuando lo ví, me dije que no habría manera de que yo pierda. Me dije ‘¡a este tipo le doy una paliza esta noche!’. Lo otro que me sucedió es que entendí qué significaba ganar el campeonato en ese momento. La primera vez realmente no lo entendí. Pero para ese momento ya tenía más experiencia y lo entendía mejor».

Resultado: McGirt DU 12

Patrizio Oliva
25 de junio de 1992/Acquaflash di Licola, Licola, Italia
Títulos: Peso welter del CMB

«Mi manager la embarró. Dios lo bendiga, porque ya falleció, pero en ese momento la embarró. Rechazó una revancha con Meldrick Taylor porque sintió que yo debía haber ganado $200.000 dólares más. Y yo dije ‘¿a quién le importa eso?’. Estoy ganando $1.8 millones. ¿A quién le importa un carajo esos $200.000 adicionales?’ Oliva era muy engañoso, muy mañoso, y yo no estaba en mi mejor momento esa noche. No pude adaptarme a la comida de allá, y las cosas no me empezaron a salir hasta el cuarto o quinto round. De repente, me desperté y dije ‘¡mierda, estoy perdiendo mi título!’. ¡Tengo que hacer algo!’ Oliva era tan mañoso, que tuve que figurarme la manera de entrarle. Cuando miro hacia atrás, le agradezco a Oliva la oportunidad de viajar al extranjero y pelear. Fue una gran experiencia para mí, y mi mamá lo pasó muy bien en Italia. Fue maravilloso para mí verla disfrutar eso».

Resultado: McGirt DU 12

Genaro León
12 de enero de 1993/Paramount Theatre, Nueva York
Títulos: Peso welter del CMB

«La pelea fue en enero, y yo me lastimé en diciembre. Me lesioné tres días antes de navidad, cuando guanteaba con Beau James. Nunca me voy a olvidar, entré para lanzar un uppercut, y fue la peor sensación que tuve en mi vida. Lloré como un niño. Me dijeron que tenía tendinitis, pero no era tendinitis. Dije ‘miren, yo he tenido tendinitis. Esto duele mucho’. Me dijeron ‘ah, sí, es porque estás inflamado’. Y bueno, no soy médico, y terminé tomándoles la palabra. La verdad me llegó seis o siete meses más tarde. Me había desgarrado el manguito rotador justo antes de la pelea, pero los médicos me seguían diciendo que era tendinitis. Le dijeron a mi manager que me diga que era tendinitis porgue sabían que después de Genaro León yo tenía que pelear con Pernell. De todos modos, seguí adelante con la pelea ante León, pero en las tres semanas antes de la pelea yo no podía guantear. Todo lo que pude hacer es correr, hacer sombra y saltar la soga. En la pelea no podía lanzar ningún gancho de izquierda. Me golpearon en el 12do asalto, pero a decir verdad yo estaba más fuera de balance que otra cosa. Me dije ‘mierda. Casi me caigo’. Fueron los 12 rounds más largos de mi vida, porque yo estaba ahí incapacitado de lanzar un gancho de izquierda. Y la cosa es que aún así seguí adelante con la pelea ante Whitaker dos meses más tarde. Siempre me he considerado un guerrero del ring».

Resultado: McGirt DU 12