Friday, March 29, 2024  |

By Michael Montero | 

SIN IMPORTAR SI TIENE QUE VER O NO CON EL BOXEO, EL TALENTOSO NATIVO DE DALLAS VERGIL ORTIZ JR. ATACA TODO LO QUE HACE CON LA MISMA INTENSIDAD

Cuando David Lemieux canceló su pelea ante John Ryder debido a una lesión en una mano, el invicto y promisorio peso welter junior Vergil Ortiz Jr. fue subido en el orden de la cartelera previa a Canelo-Jacobs el pasado 4 de mayo. El tejano no solamente estaba enfrentando a su oponente más experimentado hasta ese día en el veterano Mauricio Herrera, sino que también estaba peleando en el mayor escenario de su joven carrera profesional. Eso fue en Las Vegas, durante el fin de semana del Cinco de Mayo, con 20.203 fanáticos gritando en el T-Mobile Arena – y eso fue apenas la previa del combate estelar. Y no era cualquier evento estelar, sino un evento en el que se presentaba el mejor boxeador mexicano de esta generación y la mayor caja recaudadora del boxeo del día de hoy. Eso debería ser suficiente para poner nervioso a cualquier chico de 21 años. Pero Ortiz no es como todos los demás.

«Me puse nervioso, pensé ‘oh, voy a enfrentar a este tipo que ha estado ahí arriba con los mejores’», le dijo Vergil a The Ring. «Pero realmente no me sentí nervioso de pelear en el evento de semifondo frente a tanta gente. Cuando estoy en el ring, somos solamente yo y mi oponente. Me olvido de que hay gente en las gradas».



Antes de hacerse profesional, Ortiz compiló un registro amateur de 150-20, obteniendo varios torneos nacionales. «Esto no es una excusa, pero muchas de mis derrotas fueron porque los tipos en mi división no querían pelear conmigo. Siempre tuve que enfrentar a oponentes más grandes», dijo.

Ortiz estima que el 75 por ciento de sus peleas tuvieron lugar en Texas, pero fue un torneo en California el cual sirvió de escenario para que el presidente de Golden Boy Promotions, Eric Gómez, le pusiera el ojo encima. El Desert Showdown es un torneo anual auspiciado por el Fantasy Springs Casino en Indio, California. Ortiz entró al torneo en el verano del 2015, entrenando con su padre y Joel Díaz en la ciudad con el fin de prepararlo. Hizo guantes con el ex monarca en dos divisiones Timothy Bradley, quien había entrenado con Díaz durante la mayor parte de su carrera. La intensa preparación rindió sus frutos.

Cuando estoy en el ring, somos solamente yo y mi oponente. Me olvido de que hay gente en las gradas.

«Fui al Desert Showdown en una misión exploratoria”, dijo Gómez. «La primera vez que vi a Vergil, quedé impresionado. Noqueó a un muchacho en frío con un gancho de izquierda, y yo no veía ese tipo de potencia cruda en un amateur desde Oscar De La Hoya». Ortiz ganaría el torneo tras acumular una marca de 4-0 y noquear a la mayoría de sus oponentes en ese proceso. Los ejecutivos de Golden Boy quedaron tan impresionados con su actuación que lo persiguieron durante casi un año, logrando firmar un contrato el 25 de marzo del 2016, en su cumpleaños número 18.

Su debut profesional fue en el mismo Fantasy Springs Casino a finales de ese verano, y no duró mucho. Ortiz derribó a su oponente con la misma derecha que había conectado a apenas segundos de comenzado el round, y luego lo liquidó con una feroz andanada al cuerpo un minuto más tarde. Este escenario continuaría dándose en las peleas subsiguientes, en las que seis de sus primeros ocho oponentes no lograron iniciar el segundo asalto. Hasta ahora, un solo oponente ha sido capaz de durar más de tres rounds ante Vergil. Con sus 1,78 metros de altura y un alcance de 70 pulgadas, Ortiz tiene un buen tamaño para la división de peso welter junior, y golpea con autoridad, pero afirma que él es algo más que simplemente un artista del nocaut. «Soy más boxeador que peleador», dijo. «Soy un peleador astuto que también sucede que pega muy duro». Con esto en mente, Ortiz dejó a Joel Díaz en Indio y comenzó a trabajar junto a Robert García en la vecina ciudad de Riverside el año pasado. Él y su padre sintieron que García era una mejor elección en lo estilístico, concentrándose más en su enfoque intelectual en el ring antes que en su capacidad para pelear en corto.

California se ha transformado en el segundo hogar para Ortiz, porque ha pasado la mayor parte de su tiempo entrenando y viviendo ahí desde sus 17 años. El clima del desierto requirió un ajuste con respecto a la humedad de Dallas, y los largos entrenamientos lejos de su casa, su familia y amigos fueron duros al comienzo, pero él siempre encontró maneras de ocupar su tiempo. Mientras que muchos jóvenes de su edad encuentran maneras poco productivas o hasta dañinas de pasar su tiempo libre, Vergil lo utilizó para aprender a tocar la guitarra de manera autodidacta. «Tomé clases de música en la escuela primaria, y recuerdo todo aquello», dijo. «Recuerdo las notas, las escalas musicales, yo era un buen estudiante». Ortiz aprendió usando los videos del conocido juego Guitar Hero en la internet. Los videos recorren una canción específica, mostrando qué notas tocar y cuando. Él bajaba la velocidad de las canciones, tocando encima una y otra vez en cámara lenta, y luego subía la velocidad cuando ya tenía dominada la técnica. Hoy puede tocar canciones icónicas como «Hotel California», pero no solamente en la guitarra. «Siento que he llegado al límite con la guitarra, y por eso arranqué con el piano el año pasado”, dijo Ortiz. «Toco el piano mucho mejor que la guitarra. Las canciones que podía tocar en la guitarra, automáticamente las puedo tocar en el piano. Soy realmente bueno en esto».

Ortiz usualmente se pasa una o dos semanas en Texas con su familia después de sus peleas, pero luego regresa enseguida a Riverside. En la actualidad se aloja con otros boxeadores en el gimnasio de García, pero planea comprar una casa en la zona muy pronto. No fue hace mucho que él estaba en la escuela secundaria en su ciudad de Grand Prairie, Texas, a unas 12 millas al oeste de Dallas, soñando con pelear en el enorme AT&T Stadium en la cercana ciudad de Arlington. Apenas unos meses después de obtener su diploma, Vergil cumplía ese sueño al ser parte de la cartelera encabezada por Canelo enfrentando a Liam Smith, en lo que fue su segundo combate profesional. «Siempre quise pelear en ese estadio, en mi ciudad, y definitivamente hacerlo en una cartelera encabezada por Canelo», dijo. «Todas esas cosas pasaron en la misma noche. Todos estaban ahí apoyándome. Eso es algo que no olvidaré.

Las cosas han cambiado muy rápidamente para Ortiz, y él parece estar tomándose todo con calma. Se lo nota como un tipo natural en cámara, y maneja sus entrevistas post-combate con el aplomo de un veterano, pero recuerda haber odiado hablar en público cuando era estudiante. «Era muy malo para hablar frente a la clase”, rió. «Tuvimos que tomar una clase de oratoria pública para graduarnos de la secundaria. Me ponía tan nervioso que comenzaba a reírme incontrolablemente. Y esto fue frente a unas 20 personas – que no es nada comparado con lo que hago ahora. He dejado eso atrás hace mucho tiempo».

Ortiz (13-0, 13 KOs) pelea actualmente en una muy cargada división de las 140 libras, con verdaderos asesinos como Regis Prograis (24-0, 20 KOs), Maurice Hooker (26-0-3, 17 KOs), Josh Taylor (15-0, 12 KOs) y José Carlos Ramírez (24-0, 16 KOs). El peso welter junior es una de las tres divisiones que compiten en la segunda temporada de la World Boxing Super Series, con Prograis enfrentando a Taylor en la gran final de este año. Vergil piensa que el estadounidense es favorito para ganar. «Taylor es definitivamente el mejor boxeador técnico», dijo, «pero Prograis es mejor en casi todo lo demás”. En lo que respecta a los campeones mundiales actuales a los que quisiera enfrentar si se le da la oportunidad, Ortiz lo deja bien en claro: «Yo enfrentaría a Hooker, porque ambos somos de Dallas y ambos peleamos en DAZN. Sería fácil de armar. Yo solía verlo pelear en los Guantes Dorados de Dallas. Creo que esta pelea haría que toda la comunidad (de Dallas) se una».

A pesar de que todavía no ha enfrentado a un peleador clasificado entre los 10 mejores del mundo en el profesionalismo, Vergil afirma que con gusto aceptaría una oportunidad de pelear por un campeonato este año. «Conozco mucha gente que dirá que quizás me estoy moviendo demasiado rápido”, dijo, «pero hay mucha gente que pensó eso antes de mi pelea (ante Herrera). Me encanta probarle a la gente que están equivocados».

A Ortiz ciertamente no le falta confianza, y lo mismo siente su equipo de promotores. «Estoy en contacto constante con su padre y con Robert García, y ellos tienen confianza de que está listo para enfrentar a boxeadores clasificados y hasta a campeones ahora mismo», dijo Gómez. «Creo que está listo ahora mismo, así de bueno es este chico. He visto muchos boxeadores que son especiales como amateurs, tipos como Abner Mares, Francisco Bojado y Frankie Gómez – todos fuertes y que pegan duro, pero ninguno noqueaba oponentes como Vergil».

Conozco mucha gente que dirá que quizás me estoy moviendo demasiado rápido … Me encanta probarle a la gente que están equivocados

Sin importar si le llega o no una pelea de título mundial en 140 en este 2019, el plan es subirlo al peso welter en 2020. «He peleado en las 141 libras como amateur desde 2014», dijo Ortiz. «Este año será definitivamente el último para mí en el peso welter junior. Cuando enfrenté a Herrera (en las 147 libras) realmente sentí que éste es el peso en el que debo estar. Me sentí muy fuerte».

Eric Gómez concuerda: «Vergil siente que todavía puede cumplir con las 140 libras, pero su padre siente que está creciendo, y que debería quedarse en 147. Su padre no quiere que él se quede sin energía».

Vergil Ortiz (right) vs. Cesar Valenzuela. Photo credit: Tom Hogan/HoganPhotos/Golden Boy Promotions

Vergil Ortiz vs. Cesar Valenzuela. (Tom Hogan – HoganPhotos/Golden Boy Promotions)

Mientras que un salto a una división más alta sería más cómodo físicamente, podría terminar siendo más difícil en lo político. La mayoría de las estrellas en las 147 libras están contratadas por la empresa Premier Boxing Champions. Golden Boy no representa a ninguno de los mejores 10 boxeadores de peso welter según el ranquin de The Ring. Tienen, eso sí, a los también promisorios Rashidi Ellis (21-0, 14 KOs) y Alexis Rocha (13-0, 8 KOs). Una pelea ante cualquiera de esos dos jóvenes welters en el futuro cercano podría ser una prueba intrigante.

Mientras tanto, Ortiz continúa mejorando en su oficio y haciendo su transición hacia la adultez en California. A pesar de haberse acostumbrado a vivir lejos de su casa, él insiste en que algunas cosas simplemente son mejores en Texas. “He ido algunas veces a comer al In-N-Out Burger un par de veces en California y no me gusta», ríe. “(La cadena de hamburguesas de Texas) Whataburger es mucho mejor”.

Más allá de las hamburguesas, guitarras y pianos, Vergil come, bebe y duerme envuelto en boxeo. Entrena con una vigorosa intensidad que ha capturado la imaginación de varios campeones mundiales. Luego de noquear a Herrera con una infernal derecha en el tercer round de su combate en mayo pasado, Ortiz habló sobre su entrenamiento en la entrevista posterior al combate. «Yo guanteo todo el tiempo con campeones mundiales», dijo. «No soy yo el que va a ver a los campeones y les dice ‘hey, ¿podemos guantear?’. Ellos vienen a mí. Y esa es la gran diferencia entre yo y las demás promesas.

Ortiz ha pasado tiempo en el ring con ex y actuales monarcas como Mikey García, Francisco Vargas, José Carlos Ramírez, Josesito López, Brandon Ríos y Lucas Matthysse, entre otros. «Trato a los campeones mundiales como a cualquier otro boxeador», dijo. «Por eso les gusta guantear conmigo. Los trato como a cualquier otro compañero de gimnasio. Les doy guanteos duros». Ortiz recuerda una ocasión específica en la cual el actual monarca del CMB de peso welter junior José Carlos Ramírez mencionó su nombre. «Su entrenador le dijo ‘hoy guanteas con este tipo’, y él respondió ‘hey, ¿cómo es que no estoy guanteando con Vergil? Quiero guantear con él, porque me lleva al límite’. Yo me lo tomé como un gran cumplido.

Hablando de límites, el cielo parece ser el límite para Vergil. El futuro es brillante para este chico de Texas, quien es visto por muchos expertos como una de las mejores promesas en todo el boxeo. El equipo de trabajo de Golden Boy está expectante por todo lo que se viene. «Es un estudiante del deporte, y su disciplina es increíble», dijo Gómez. «El día después de noquear a Herrera salió a correr un buen rato. Le gusta trabajar. Yo sé que está haciendo rounds de calidad (en guanteos) con Mikey García. Es muy maduro para su edad, y tiene mucha confianza». ¿Podrá Ortiz transformarse en el próximo gran peleador estelar mexicano-americano? Es demasiado pronto como para aventurarse. Pero no se puede negar el potencial que Ortiz lleva no solamente en sus puños, sino también en su personalidad y su mentalidad. Una cosa que parece poco cierta, empero, es su alias o apodo, ya que hasta ahora Vergil es uno de los pocos boxeadores en el deporte que no tiene ninguno. «He tenido apodos en el pasado, pero no me gustaron», ríe. «Si me van a poner un sobrenombre, quiero asegurarme de que me guste. Si hago toda mi carrera sin tener un sobrenombre, realmente no me importa».

Este humilde escriba propone Vergil «Guitar Hero» Ortiz Jr. Como alternativa, pero no tiene demasiada confianza en que vaya a resultar demasiado pegadizo.

Michael Montero puede ser encontrado en YouTube, Twitter, Facebook e Instagram en @MonteroOnBoxing. Su podcast semanal «The Neutral Corner» puede ser escuchado en iTunes, Spotify, y cualquier lugar donde se descarguen podcasts.