Friday, April 19, 2024  |

By Tris Dixon | 

CON EL MUNDO DEL BOXEO ATRAPADO POR LA POLÍTICA, LA FORMACIÓN DE UNA COMISIÓN CENTRAL ES UNA IDEA DEMASIADO SENSATA COMO PARA QUE ALGÚN DÍA SE HAGA REALIDAD

Más allá de las capas y más capas de burocracia, las declaraciones políticas altisonantes, y la sensación de que todos quieren que el deporte florezca, hay algo muy sencillo de entender.

Dos hombres o mujeres tratan de darse golpes hasta derrotar uno al otro.

Es una de las ambiciones deportivas más antiguas del mundo, esto de pelear. Tan difundida como correr y saltar.



Pero no esto no es una lección de historia, aunque el sujeto de la misma (la necesidad de que el boxeo tenga una comisión imparcial, centralizada e internacional) ya ha sido tratado anteriormente.

Porque por sencilla que sea la naturaleza misma del boxeo, ésta opera en un paisaje ridículamente complejo, amarrado por poderosos individuos y organizaciones anacrónicas que no tienen un poder de supervisión convincente.

Esto implica que el deporte tiene una cuota muy alta de situaciones repetidas en relación a licencias, peleas que no se hacen, suspensiones y rankings.

Una comisión única, como la tiene el fútbol con la FIFA, podría barrer muchos de estos temas del mapa, siempre que se arme y se desarrolle con el bien del deporte como objetivo principal.

Yo sé que algunas comisiones no quieren tener nada de supervisión. Tienen miedo de perder su trozo del pastel.
– Margaret Goodman

Imaginemos un mundo en el que los castigos para el flagelo de la droga se castigaran de modo parejo a nivel mundial, con sentencias similares en todo el mundo. Imaginemos este maravilloso paraíso en el cual las comisiones y los países podrían compartir datos médicos, de modo que un peleador que no tiene permitido pelear en un país no podría pelear en ningún otro. Imaginemos un mundo en el que los diez mejores fuesen consensuados en todo el mundo, y no digitados para esa lista a través de influencias indebidas o algo más siniestro, sino que se decidiera todo solamente por mérito.

Hay muchas razones obvias de por qué debería suceder, pero demasiadas razones por las cuales no sucederá jamás.

La Dra. Margaret Goodman siempre ha querido lo mejor para sus boxeadores, primero como médica de la Comisión de Atletismo del Estado de Nevada, y ahora como presidenta de la Asociación Anti-Doping Voluntaria (VADA, por sus siglas en inglés). Si el boxeo se uniera algún día bajo el manto de una organización abarcativa y amplia, ella sería el tipo de persona que podría estar al mando.

Y aun así, ella no ve ningún cambio en el ambiente, a pesar de los muchos beneficios que obtendría la mayoría.

«Por las mismas razones por las cuales pasan muchas cosas: política», respondió ella, cuando se le preguntó por qué. «Creo que, en la mayoría de las instancias, cuando se ha llegado cerca de hacer una votación nacional a través del congreso, varios operadores políticos lo han detenido por una cantidad de razones, y ellos podrían cambiar dependiendo del clima, y de cuándo eso se presente ante el congreso. Yo sé que algunas comisiones no quieren tener nada de supervisión. Tienen miedo de perder su trozo del pastel. Yo sé que han habido muchos políticos que han recibido información de comisiones específicas para no permitir que suceda esto. Pienso que incluso varios años atrás, cuando el (senador por Arizona John) McCain estaba tratando de lograrlo, él no estaba muy bien posicionado en el Congreso y ellos no lo acompañaron, y le bajaron el pulgar. Todo es política».

La Dra. Margaret Goodman (atendiendo aquí a Wladimir Klitschko mientras su hermano Vitali observa), una impulsora de mayor seguridad en la salud de los boxeadores, se muestra escéptica ante la posibilidad de que la industria del boxeo o el Congreso estadounidense puedan alguna vez estar por encima de la política para formar una comisión central para mejorar el deporte.

Ella cree que un cuerpo encargado de manejar el deporte también agregaría credibilidad, algo con lo cual el boxeo ha tenido problemas.

«Algunas de las mayores comisiones estatales de boxeo que tienen más eventos boxísticos o más eventos de alto perfil, ellos no quieren que venga alguien a decirles qué hacer. Y también la preocupación era de que si hay una supervisión nacional o federal, ellos no quieren perder el control: … Eso es lo último que ellos quieren”, dijo.

Entonces, ¿quién se beneficiaría al tener un solo organismo supervisor?

«Creo que todos», reflexionó Goodman. «Pienso que hay mucho miedo en todo esto, pero creo que todos se beneficiarían, porque entonces habría una sincronización de resultados médicos, licencias… los boxeadores no quedarían en medio de toda esta desorganización. Pienso en los boxeadores que tienen un récord perdedor que deben ser suspendidos de manera permanente, o peleadores que necesitan suspensiones más largas, cambios en sus suspensiones o requerimientos médicos diferentes, debería haber uniformidad en todo esto. Por eso pienso que, aunque hay miedo ante eso, al final debería ser beneficioso».

Y yendo más allá de una comisión nacional en los Estados Unidos, el ex campeón mundial de peso pesado Wladimir Klitschko hizo un llamado por una entidad global.

«Una entidad internacional sería lo mejor de todo, pero eso no va a suceder, al menos no durante mi vida», dijo la Dra. Goodman. «Espero que me prueben que estoy equivocada, pero no lo veo así. Yo simplemente no veo a nadie cargando la antorcha de eso en este momento. Y el problema es cuando tienes una lesión seria, una muerte, o un boxeador queda hospitalizado como Magomed (Abdusalamov), todos se escandalizan durante una o dos semanas, y los medios le ponen atención, y luego se va perdiendo y todo vuelve al lugar donde estaba antes».

Robert Smith, secretario general de la Comisión de Control del Boxeo Británico (BBBofC, por sus siglas en inglés), no ve que las cosas vayan a cambiar tampoco.

Jarrell Miller

Mientras que la AMB puede haber decidido no clasificar a Jarrell Miller por apenas tres meses luego de tres pruebas fallidas de VADA antes de su pelea pactada para junio ante Anthony Joshua, él podría – posiblemente – obtener una licencia en el Medio Oeste estadounidense o en Europa mientras está suspendido por otra comisión. Habiendo dicho esto, se descubrió luego que la licencia de Miller había expirado, por lo cual eso es otro tema y otro ejemplo de los baches donde puede caer un boxeador culpable.

«La dificultad que tenemos es que cada país se protege a sí mismo», dijo Smith. «Incluso en los Estados Unidos, no hay una Comisión de Control de Boxeo Estadounidense. Cada estado se cuida por sí solo, por lo cual cada estado tiene reglas diferentes en relación a lo médico, a cómo lidiar con el anti-doping – por eso pienso que un solo organismo ayudaría mucho».

Ha sido bien documentado cómo los médicos de boxeo en los Estados Unidos pueden no enterarse de que un boxeador habla con dificultad al no hablar en español como ellos, y lo mismo se aplica a los boxeadores del Este de Europa que pelean en el Reino Unido. Una federación general, con una base de datos médicos que puedan ser compartidos internacionalmente, haría que los boxeadores estén más a salvo.

La BBBofC trabaja con otros organismos en todos sus espectros.

«Tuvimos a un boxeador cuya licencia fue suspendida por razones médicas», continuó Smith, usando un ejemplo reciente. «Ese boxeador se fue a otro país, obtuvo una licencia, y luego, en nombre de la BBBofC, le dije a ese organismo que había un problema. Le envié la recomendación del médico, pero necesitaba el permiso del boxeador para hacerlo.

Los boxeadores pueden, sin embargo, esconderse tras la confidencialidad entre médico y paciente, y si los médicos tienen el deber de reportar sus preocupaciones sobre la salud de su boxeador a otros médicos es otro asunto diferente.

La BBBofC está testeando a más boxeadores para ver si encuentran sustancias prohibidas que nunca antes, tanto dentro y fuera de la competencia. Pero nuevamente, hay problemas en ese frente.

«En última instancia, podemos solamente suspender a alguien en este país», dijo Smith. «Ciertamente podemos informar a otras federaciones que alguien ha sido suspendido, pero en teoría ellos pueden ir y solicitar una licencia en otro lugar. Ahí es donde el deporte se cae».

Y digamos que un boxeador como Miller solicita una licencia para pelear en el Reino Unido, pero ha sido suspendido y ha cumplido con esa suspensión en otro lugar. ¿Qué sucede entonces?

«Digamos que una comisión suspende a alguien y luego esa suspensión se termina. Nosotros tendríamos que estudiar cuál fue el castigo y qué hizo esa comisión», explicó Smith. «Y si un boxeador no estuviese suspendido o la suspensión no se hubiese cumplido, sería difícil detener a alguien antes de que boxee aquí con una licencia extranjera y dándole el permiso. Si ya cumplieron con la suspensión de su comisión local, tenemos que aceptar que ellos hayan hecho su trabajo adecuadamente. Todo este tema de las drogas y el dopaje es un campo minado”.

Vivimos en una sociedad capitalista, y el negocio del boxeo es un modelo capitalista. Y todos los elementos involucrados, desde boxeadores a managers a promotores, todos son organizaciones con fines de lucro.
– Adam Booth

El entrenador y manager Adam Booth también ve beneficios en la posibilidad de que una sola organización esté en control total, pero teme que la avaricia dicte que esto no solo no suceda en el futuro inmediato, sino que el modelo en el que estamos hoy se perpetúe para siempre.

«¿No sería maravilloso vivir en un mundo de paz y armonía, donde todos son iguales y vivimos en una utopía? Pero eso no es así», dijo. «Vivimos en una sociedad capitalista, y el negocio del boxeo es un modelo capitalista. Y todos los elementos involucrados, desde boxeadores a managers a promotores, todos son organizaciones con fines de lucro. Por eso, lo que podría ser mejor para el deporte no es necesariamente lo mejor para el negocio individual de cada uno».

Hay otras posibilidades que se podrían inferir de este modelo inclusivo, una de las cuales podría ser que el organismo en cuestión homologue contratos entre entrenadores, manejadores y boxeadores.

Para Booth, la esperanza de cambiar la estructura actual queda en las manos de un fanático con mucho dinero, un filántropo que pueda encausar el deporte, y que virtualmente le quite el poder a sus múltiples organismos.

«Yo pienso que tendría que ser un tipo con mucho dinero y un intenso amor por el deporte, que quiera ver que esto se haga como corresponde, y que tenga suficiente dinero como para influir en que los elementos se muevan para alinearse con su filosofía», dijo Booth. «Pero con un negocio, todo tiene su precio. Y a menos que aparezca un individuo con una cantidad ridícula de dinero para comprar todos los elementos dispersos… no, no veo que esto vaya a suceder, porque no creo que exista un individuo así».

Uno puede soñar con un mundo en el cual un boxeador que es descubierto tomando drogas es suspendido por un largo período de tiempo, donde un boxeador que ha recibido demasiado daño agudo y está en riesgo de daños crónicos en su futuro es salvado de ese destino. Y, aun así, tal como lo espera el ex monarca de peso pesado de la OMB Shannon Briggs, una liga puede ser formada con el propósito de que los mejores enfrenten a los mejores.

«Igual que la NFL, la MLB y todo eso, los promotores deberían trabajar unidos y tener boxeadores peleando como lo hacen los equipos deportivos”, dijo Briggs. «Tendrían que tener peleas todo el año, con un boxeador peleando con otro, y luego otro…

Seguramente será algo bueno. Pero los boxeadores se merecen algo mejor que lo que tienen ahora, y lo mismo será para los fanáticos.

«Creo que si la gente correcta estuviese supervisando esto con las intenciones correctas, podríamos lograr algo grande», concluye la Dra. Goodman. «Esto podría beneficiar a todos los boxeadores. Yo hablaba con alguien que trabaja en la NFL, y la NHL – y el béisbol es un ejemplo excelente – y ellos tienen sindicatos de jugadores que pueden negociar con la liga y hacer recomendaciones y cambios, o pueden decidir que no van a jugar en esas condiciones. Y si todos tuviesen las intenciones correctas y quisieran hacer lo correcto, creo que sería bueno si los boxeadores tuviesen más control sobre su futuro y sobre las reglas y regulaciones de este deporte».

Sin duda, sería así. Por ahora, el siempre frustrante status-quo del boxeo sigue sin querer irse a ninguna parte.