Más alto, largo, fuerte y naturalmente más fuerte. Esas fueron las razones más importantes expuestas por los expertos para explicar por qué el campeón de peso welter de la FIB Errol Spence Jr. triunfaría ante un campeón en cuatro divisiones como Mikey Garcia en el AT&T Stadium en Arlington, Texas, el pasado 16 de marzo. Pero los expertos estaban equivocados: Spence prevaleció simplemente por ser mejor.  Haciendo su tercera defensa del título que le ganó a Kell Brook el 27 de mayo del 2017 en Sheffield, Inglaterra, Spence anotó una muy amplia decisión unánime en 12 asaltos con tarjetas de 120-107, 120-108 y 120-108. Es cierto que García era un boxeador más pequeño, pero fue dominado de tal modo que una pelea muy esperada y transmitida por pay-per-view se transformó en una exhibición de la formidable habilidad del zurdo campeón.  Spence, de 29 años, ha sido objeto de grandes expectativas desde el momento en que se hizo profesional. Como amateur destacado, el veloz pegador tejano parecía tener todas las herramientas necesarias para transformarse en una gran estrella. Y ahora está muy bien encaminado a eso. Esta actuación fue tan perfecta que Spence ha justificado sobradamente su lugar como el peso welter número uno del planeta, y es ahora también uno de los mejores cinco boxeadores libra por libra.  Esperemos, por el bien de los fanáticos de todo el mundo, las disputas entre cadenas televisivas y promotores puedan solucionarse, para que Spence tenga la oportunidad de probar su superioridad ante otros campeones como Terence Crawford, Keith Thurman y Shawn Porter.

CONTENIDOS